Levi Sherwood conquista Madrid

Con más de 20.000 aficionados abarrotando Las Ventas a pesar del diluvio en las horas previas, el Red Bull X-Fighters volvió a demostrar por qué es el evento de referencia en el motocross freestyle: más de dos horas de espectáculo en una plaza entregada y con los mejores riders del planeta y el double backflip como principal reclamo de las estrellas de la noche. Y Levi Sherwood como triunfador de la feria (ya ganó en 2012), el neozelandés incluyó en su programa dos veces el citado doble mortal y le valió para imponerse en una final de quilates frente a Josh Sheehan y Taka Higashino, uno de los pilotos más queridos en Madrid.

Si Dany Torres tenía dolores por sus lesiones del último mes lo ocultó de la mejor forma posible: siendo parte del show. De hecho se clasificó para las semifinales y completó sin fallos todo su repertorio con el público volcado. Perdió dignamente frente a Sherwood, el campeón, pero estaba satisfecho después del evento el sevillano. Peor le fue a Maikel Melero, que se fue con el mal sabor de boca de ser eliminado en primera ronda por una caída en un flare a pesar de protagonizar el mejor truco de la noche, un front flip que no se recuerda en Las Ventas y que nadie más imitó.

Hubo un pero, enorme, en el X-Fighters 2017: la escalofriante caída de Christian Meyer congeló a los asistentes. El alicantino de 20 años, todo furia, avanzaba un ‘puerta grande o enfermería’ que acabó con lo segundo cuando en su primer salto, un double backflip, se quedó demasiado corto en el aterrizaje. Quedó inconsciente tendido en el suelo, pero ya salió estable de la plaza aunque con un traumatismo torácico del que se recuperará.

Faltaba en la arena Tom Pagés, el ganador en esta prueba durante los cuatro años anteriores, pero no quiso perdérselo y estuvo entre bastidores. Y Dani Pedrosa fue el encargado de dar el chupinazo de apertura en el día de San Fermín antes de que los riders saltaran a la pista. En resumen, espectáculo en Las Ventas. Y ya van 16 ediciones…