Thurman vuelve con victoria y Jesse Rodríguez se corona
Keith Thurman se impuso por decisión unánime ante Mario Barrios en Las Vegas. Mientras, en Phoenix, Jesse Rodríguez alzó el Mundial WBC del supermosca.

Keith Thurman está de vuelta. El excampeón mundial regresó tras dos años y medio y lo hizo con una buena actuación teniendo en cuenta ese condicionante. Él mismo se dio un aprobado, pero que no pasaría del notable. "Noté un poco el óxido, pero fue increíble", reconoció Thurman todavía sobre el ring de Las Vegas. El estadounidense, de 33 años, se impuso por decisión unánime (118-110, 118-110 y 117-111 ) a Mario Barrios, quien subía de peso y suma se segunda derrota consecutiva tras ser noqueado por Gervonta Davis. 'One Time' es así el nuevo retador oficial WBC del welter y fue claro: "Quiero los cinturones. Quiero a los campeones".
En cuanto al combate, Thurman mostró una de sus grandes señas de identidad: la precisión. Acabó con el 27% de sus golpes conectados y tuvo en serio aprietos a Barrios, quien resistió como un guerrero. El estadounidense intentó sacarle provecho a su upper con la mano izquierda, pero lanzando uno se dañó la mano y desde el tercer round no tiró más ese golpe. Pese a ello, con la derecha hizo mucho daño. En el cuarto asalto el KO sobrevoló el ring. Barrios estuvo muy tocado, llegó a tambalearse, pero no visitó la lona. En el sexto con una derecha limpia y en el octavo, también pareció que era posible el final. Nunca sucedió, pero el castigo era evidente en el rostro de Barrios, quien intentó cambiar todo en el último round. Hay boxeador para más batallas, pero este sábado lo tuvo imposible. Thurman fue de más a menos, se quitó el óxido y ya espera los grandes carteles. Crawford, monarca WBO, debe elegir camino tras desvincularse de Top Rank. Spence (WBC e IBF) y Ugas (WBA) apuntan a una unificación. En ellos tres tiene su mirada clavada 'One Time'.
Jesse Rodríguez, campeón en cinco días

Jesse Rodríguez se proclamó campeón mundial WBC del supermosca al derrotar por decisión unánime (115-112, 117-110 y 117-110) a Carlos Cuadras en Phoenix. El estadounidense, de 22 años, se consagró en una noche en la que no estaba invitado. Cuadras iba a boxear contra Sor Rungvisai, pero una enfermedad del tailandés dio la oportunidad a Rodríguez, quien no dudó. Iba a pelear en una categoría inferior y a diez asaltos, pero aceptó. Desde ese momento pasó a ser claro favorito en las apuestas, y es que el pupilo de Robert García tenía la calidad de sobra para alzar el título. Lo demostró. La chanza no le quedó grande y se impuso con solvencia. Ahora se mete en la ecuación de un peso que se ha dinamitado por las bajas. Sor Rungvisai debería tener su oportunidad, pero hay más. El Gallo Estrada (campeón Franquicia WBC, es decir, superior a Rodríguez) iba a pelear en marzo contra Chocolatito González, quien ahora se verá con el Rey Martínez, que sube de peso. Por tanto, habrá dos ganadores y dos púgiles que harán rentrée tras lesión. ¿Cómo colocarlos? Hay una ardua tarea en los despachos.
En el plano deportivo, Rodríguez supo marcar territorio y resistir cuando tocó. Comenzó fuerte, marcando el ritmo y con un golpe al cuerpo en el cuarto round envió a Cuadras a la lona. El mexicano se rehizo y una vez mediada la pelea sacó más trabajo. Eso no incomodó al joven estadounidense, que supo aguantar bien y con ritmo frenó al veterano. El ritmo y la pegada en su golpeo fueron las claves para el triunfo del prospecto. Era esperado, pero no por ello deja de ser sorprendente. El lunes aceptó una pelea titular en una categoría superior y el sábado acaba con el oro en la cintura. Ha nacido una estrella.