Sergi Mingote muere en el K2
El catalán de 49 años sufrió un accidente descendiendo al Campo Base el mismo día en que un grupo de diez nepalíes lograba la primera ascensión invernal.


Sergi Mingote ha fallecido en el K2 (8.611 metros, la segunda montaña más alta del planeta), donde un grupo de diez nepalíes ha logrado hoy la primera ascensión invernal de la historia. El catalán (49 años), que no participaba en el intento hacia la cumbre, sufrió un accidente en el descenso hacia el campo base y se encontraba inconsciente y esperando una evacuación. El italiano Simone Moro, en el Manaslu junto a Alex Txikon, intentó acelerar la llegada de un helicóptero de rescate, tal y como informó Fernando J. Pérez, periodista español de 'El Correo' que acompaña al vasco en el Manaslu. Pero fue inútil.
Consternado por la noticia del accidente que ha acabado con la vida de un magnífico deportista, exalcalde socialista de Parets y amigo personal.
— Salvador Illa Roca/❤️ (@salvadorilla) January 16, 2021
Un abrazo y todo mi cariño a la familia y amigos de Sergi Mingote.
A mediodía, desde la Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya, su presidente, Jordi Merino, confirmó su muerte. Poco más tardó su amigo Salvador Illa, ministro de Sanidad, a través de su cuenta de Twitter. Mingote había sido alcalde por el PSC de Parets del Vallès durante dos legislaturas, hasta 2018, cuando decidió dejarlo para centrarse en las montañas. El presidente Pedro Sánchez se sumó a las condolencias.
Triste fallecimiento de Sergi Mingote en el K2. Quería seguir haciendo historia formando parte de la primera expedición en coronar esta montaña en pleno invierno y un trágico accidente ha acabado con su vida. Un abrazo enorme para los seres queridos de este grandísimo deportista. pic.twitter.com/UJKccWphG2
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 16, 2021
El catalán Mingote pertenecía a la expedición de Seven Summit Treks, que colideraba junto a Chhang Dawa. Una cordada de 55 alpinistas de 13 nacionalidades distintas que habían sumado esfuerzos junto a la agencia de expediciones nepalí para atacar el único ochomil que permanecía virgen en invierno y que, paradojas del destino, cayó el mismo día de su muerte.
Mingote había pasado la noche del viernes en el Campo 3 junto al chileno Juan Pablo Mohr y dudaron si seguir hasta el 4 para intentar cumbre. "Se nos pasó por la cabeza la locura de avanzar hasta el 4 para hacer un intento de cima, pero íbamos muy pesados y sin oxígeno todo se nota más, el frío, el viento... es precipitado", escribió en su blog. La fatiga (escalaban sin oxígeno embotellado) les hizo regresar y en el descenso desde el Campo 1 (6.070) al avanzado (5.310) el español sufrió un accidente. El racetracker (sistema GPS) de Mingote le situó a las 11:19 horas locales a 5.935 metros, y diez minutos después a 5.296, 639 más abajo. Lo que indica que se despeñó. Mohr llegó hasta él cuarenta minutos más tarde y le encontró con múltiples fracturas. Al poco, falleció.
#K2 Los datos del Racetracker:
— RaceTracker (@RaceTrackertw) January 16, 2021
A las 11:19h recibimos señal de @Sergimingote desde 5.935m, por debajo del C1 y las 11:29h (10 minutos más tarde) a 5.296m, 639m más abajo, al lado del ABC.
Juan Pablo Mohr que bajaba con él ha tardado en bajar la misma distancia 40 minutos más. pic.twitter.com/9MmUuanwiL
Mingote estaba inmerso en el proyecto de subir los 14 ochomiles sin oxígeno en 1.000 días, un récord. Hizo siete en 367 días (sumaba 11 en total en su haber), pero su ilusión se vio frenada por la pandemia. En 2020 fue de Barcelona al Monte Olimpo para promocionar la candidatura de Barcelona-Pirineos a los Juegos de Invierno. También estaba volcado en su fundación Onat para personas discapacitadas. Después, llegó el ofrecimiento del K2 en invierno de Seven Summit y se enroló.
El catalán ya había conquistado el K2 sin oxígeno en el verano de 2018, y volvió para subirlo ahora en invierno. "Tengo una relación de amor y odio con el K2. Lo pasé muy mal bajando con mal tiempo, pensé que no bajaba", recordó en Barcelona sobre esa ascensión antes de partir a un objetivo que sabía muy complicado: "Es el último gran reto que le queda al alpinismo". Un reto que se superó el mismo día de su muerte en la pirámide perfecta de hielo.