RUGBY | SEIS NACIONES

Francia pasa su reválida al son de Antoine Dupont

El Gallo, en otra gran actuación del medio melé toulousain, ganó con bonus ofensivo a Italia en Saint Denis y empata con Irlanda en la primera plaza.

Francia pasa su reválida al son de Antoine Dupont
PHILIPPE LOPEZ
Jorge Noguera
Nació en Madrid en 1995. Doble grado en Periodismo y Audiovisuales por la Rey Juan Carlos. Un privilegiado, hace lo que siempre quiso hacer. Entró en AS en 2017 y se quedó. Salvo un paréntesis en Actualidad, siempre en Más Deporte. Allí ha escrito sobre todo de rugby, golf y tenis. Ha cubierto el British Open, la Copa Davis o el Mutua Madrid Open.
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Uno ve a Antoine Dupont comandar a Francia en este Seis Naciones y lo primero que le sale pensar es que será el jugador de la próxima década al norte de los Pirineos. Luego la realidad es tozuda y no sería el primer deportista que no llega a un cuarto de lo que apuntaba, pero lo cierto es que el XV del Gallo hoy por hoy baila al ritmo que proponga el medio melé del Stade Toulousain, que este domingo completó otra gran actuación en el triunfo ante Italia (35-22). 

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Dupont está en todas partes y no solo porque su posición requiera cierto don de la ubicuidad. 63 metros conquistados en 10 carreras, dos offloads, un placaje superado y ocho de nueve completados fueron sus números en otro encuentro que terminó sin errores. Después están los intangibles: una visión de juego exquisita y absoluta voracidad a la hora de atacar el espacio cuando lo detecta. Sirva como ejemplo el ensayo que le regaló a Alldritt en el 55'. 

Ollivon y Ntamack, otros dos que están cuajando en esta primera mitad de torneo, Serin y Thomas completaron la cuenta sa para el bonus ofensivo. En Italia, que volvió a dejar mejores sensaciones de las que sugiere el resultado pero un año más apunta a la cuchara de madera, posaron Minozzi, Zani y Bellini. En dos semanas esta Francia que pocos (en ningún caso el que firma) esperaban metida en la pomada viajará a Gales para su primera final. Ganar el Seis Naciones ya no es una quimera en el nuevo Gallo de Galthié. 

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