Mengual y Carbonell se despiden con el quinto puesto
Las españolas mejoraron la nota en su última actuación, pero Ucrania, Japón, China y Rusia quedaron por delante.
No les llegó a Ona Carbonell y Gemma Mengual la mejora obtenida en la última rutina libre para acercarse al podio ni para mejorar al dúo ucraniano y escalar hasta la cuarta posición, aunque la coreografía española fue diferente y sentimental, lo más parecido a un baile en el agua, con la gran elegancia de brazos de ambas nadadoras, quienes abarcaron toda la piscina en un bello ejercicio. Las españolas se vaciaron en su última actuación, pero no obtuvieron el premio suficiente. Ucrania, asesorado por Anna Tarrés, obtuvo una puntuación final de 187.1358, mientras que las españolas se quedaron en 186.6357.
Natalia Ischenko y Svetlana Romashina han sido las solistas rusas en los últimos diez años y, como ha ocurrido con Carbonell y Mengual, se han unido para formar un dúo perfecto. El más sublime de los que participaron en Río. Su coreografía levantó a la gente de los asientos. Arrancó con una interminable apnea y un movimiento veloz de piernas, que se movían de forma simétrica. Su puntuación (98.5333) le valió para mejorar la obtenida el primer día y acabar con 194.9110.
Les siguió China. Huang y Sun no se quedaron tan lejos de Rusia, un aviso para el país que lleva dominando este deporte desde Sidney 2000 (192.3688). No se recuerda un país que se quedaran a solo dos puntos y medio desde España en los Mundiales de Roma, de 2009. Para completar el podio, la pareja japonesa (Inui y Mitsui) obtuvo 188.0547. A partir de este miércoles arrancará las rutinas de equipo, en las que no tomará parte España.
Mengual: “Dejo la puerta abierta a seguir”
Pese al quinto puesto y el haber caído tres posiciones en este ciclo olímpico de agitación para la sincro española, Ona Carbonell y Gemma Mengual finalizaron su participación “contentas” por cómo han interpretado la coreografía más diferente de las expuestas en la piscina María Lenk. “Quizás no era la moda, y en este sentido nos pudimos arriesgar, pero creemos que esta es nuestra manera de ser y queríamos demostrar lo que sabíamos”, comentó Mengual, de la misma de escuela de nado que Ona, ambas iluminando con sus giros y movimientos de brazos la tarde en Río.
Tan bien se vio la veteranada nadadora, que a sus 39 años no piensa claramente en la retirada. “Quiero irme de vacaciones y desconectar… Dejo la puerta abierta a seguir”, comentó. Otros países han felicitado al equipo español, como por ejemplo Rusia. “Menos mal”, dijo Mengual, “eso nos hizo ver que podíamos pelear la medalla hasta el final, porque si ellas no ven opciones...”. Carbonell también dejó claro “la gente nos felicitó y nadamos desde el corazón”.
Mengual se ha sentido “arropada” en este proceso y hizo buenas migas con Ona, por eso mismo “mereció la pena este camino. Mis hijos me han visto nadar en los Juegos. Fue todo muy bonito”. La joven nadadora, de 26 años, también recordó que “queríamos hacer algo diferente y peleamos hasta el final por mejorar la posición”.
Ana Montero, directora técnica, consideró que la clave en esta mejora en el dúo en este año ha sido “Mengual”, ya que en el Mundial de Kazán la puntuación fue menor, incluso Italia amenazó seriamente la hegemonía española. “Ella ha sumado su experiencia, su espectáculo y la manera de nadar. Se han adaptado a l