JUEGOS OLÍMPICOS

Un falso ‘guiri’ que es español desde el año pasado

Marcus Cooper Walz de 21 años, nació en Oxford pero sus padres vivían en España, en la localidad de Portopedro en Mallorca.

Marcus Cooper Walz.
ASTV
Jesús Mínguez
Nació en Guadalajara en 1973. Licenciado en Periodismo por la Complutense. En AS desde el año 2000, es redactor jefe de Más Deporte. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos, Grand Slams de tenis, Davis, Laureus, candidaturas olímpicas, política, dopaje o grandes combates de boxeo. Le gusta escribir de deporte y también practicarlo.
Rio de Janeiro Actualizado a
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Marcus Cooper Walz (3-10-1994) nació en Oxford por casualidad, porque sus padres, iban y venían desde Portopetro, la localidad mallorquina con una pequeña ría y piraguas en la que vivían. “¡Si lo llego a saber ahora, me vengo a dar a luz a Mallorca y nos hubiéramos ahorrado los trámites de nacionalizacion!”, exclama su madre, Fiona, en Río. Acaba de dar el abrazo más fuerte de su vida a su niño, que desde los unos años se entrena en la Residencia Blume de Madrid.

Marcus siempre ha competido por España (la Federación Internacional lo permite) pero hasta hace un año todavía no tenía pasaporte español. “El COI no permite defender una bandera con otro pasaporte y la nacionalización me ha llevado cuatro o cinco años”, cuenta el campeón, que llegó a Mallorca con tres meses. Sus padres, que se divorciaron pronto, trabajaban en la hostelería. Su madre ha pedido vacaciones en pleno mes de agosto en el hotel donde trabaja para estar en Río… y no se arrepiente.

Joel Badia, un entrenador entusiasta del Real Club Náutico de Portopetro, vio aptitudes en el chico que se montó en el kayak con 12 años, después de probar con el fútbol y el baloncesto, y ya no se bajó. “Me alucinaba ver los peces por debajo”, recuerda. “Cada día iba más rápido y me ponía muy fuerte, que es lo que quería”, dice Cooper, ahora un armario. “Introvertido pero con un sentido del humor muy bueno”, le define Fiona, que encuentra una radiografía de lo “reflexivo” que es su chico, que estudia Dirección y istración de Empresas, en el 1.000 de oro: “Lo tenía todo pensado: arranca fuerte, descansa, controla y remata”. Perfecto.

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