La doma clásica, la disciplina ecuestre más estética
Beatriz Ferrer-Salat mantiene posibilidades de medalla, mientras que por equipos España pretende estar en las plazas de diploma olímpico
La competición de doma en la Olimpiada se disputa en cuatro días haciendo los días 10 y 11 dos reprises de Gran Prix , una de Gran Prix Especial el tercer día 12 para dilucidar las medallas por equipo y la prueba libre (KUR) el día 15 para las medallas individuales.
Las reprises (serie de ejercicios con un orden establecido) más exigentes son las de Gran Premio, donde los caballos tienen que demostrar la coordinación y elegancia de sus movimientos. En la prueba libre, los jinetes pueden elegir el orden de los movimientos permitidos acompañados por una música a su elección (KUR). A la vez, deben coordinar para acabar la reprise cuando termine la música (hacer su propio guión).
Los dos primeros días compiten 60 jinetes de los diferentes países. Los equipos están formados por 3 o 4 jinetes. Los países que no completan un equipo pueden mandar los jinetes clasificados a competir individualmente.
Los siete mejores equipos junto con los 11 jinetes individuales que no tienen equipo, pasan a realizar el tercer día la reprise Gran Premio Especial para determinar el medallero por equipos. En la final individual del cuarto día se realiza la prueba libre de estilos, en la que se clasifican los 18 mejores puntuaciones individuales (con un máximo de tres jinetes por país) para determinar las medallas individuales.
Tienen que dominar todos los aires (movimientos): el paso, el trote, el galope, y las piruetas sobre manos y pies, laterales (apoyos), en estático (Piafe) y en semi parado (age). Llegar a la perfección de estos movimientos requiere muchos años de entrenamiento. Los caballos suelen empezar a montarse a los cuatro años y, una vez que aceptan al jinete encima y van entendiendo lo que se les pide, empiezan el recorrido hacia la madurez.
Al principio, se trata de conseguir que los caballos vayan cogiendo el hierro (embocadura) estirando el cuello y el dorso para ir cogiendo elasticidad. Una vez que empiecen a tener una base firme de la musculatura (cinco o seis años), se les empieza a meter presión para reunirlos (controlarlos) y alcanzar potencia y amplitud de movimientos.
La impulsión, armonía y precisión crean bienestar por su plasticidad. Parece que la fuerza de la gravedad le influye menos. Es como si estuviese más tiempo en el aire que sobre el suelo.
El sistema de puntuación de la doma clásica consiste en puntuar del uno al 10 cada movimiento de las reprises, llegando hasta casi 40 puntuaciones en una misma. Significa que para llegar a ese nivel de excelencia hay que puntuar con muchos 10.
Las tres máximas puntuaciones las tiene Charlotte Dujardin y el caballo Valegro, siendo la de Gran Premio de 87,46%, la de Gran Premio Especial 88,02% y prueba de libre estilo 94,3%. Este binomio defenderá el oro individual y por equipos de la Olimpiada de Londres representando a Inglaterra. En las previsiones de medallas, Inglaterra pude repetir triunfo en individual y por equipos, estando Alemania y Holanda cercanos.
España presenta un equipo compuesto por Beatriz Ferrer-Salat con el caballo Delgado, Severo Jesús Jurado con Lorenzo, Jose Daniel Martin con Grandioso, Claudio Castilla con Alcaide y como reserva Borja Carrascosa con Wonder.
Beatriz con su caballo Delgado, medalla de bronce en el campeonato de Europa 2015 celebrado en Aachen , medallista individual y por equipos en la olimpiada de Atenas y en los Juegos Ecuestres mundiales en Jerez , tiene serias posibilidades de alcanzar el metal individualmente. Los medallas suelen estar en las puntuaciones de un porcentaje de 80% hacia arriba en la prueba libre de estilos y en el Europeo saco 82,714%, marca que, dada su experiencia y calidad, debería repetir en estos juegos. Por equipos España puede aspirar a un diploma olímpico.