Empate gris en el Tartiere
Oviedo y Ponferradina se contagiaron del ambiente gélido en el Tartiere, uno de los estadios que más va a echar de menos a su gente, para firmar un 0-0.
A los dos equipos les costó adaptarse a las circunstancias, aunque la Ponfe pareció tenerlo más claro desde el primer minuto. Lunin se empeñó en asumir el foco. Las dos ocasiones más claras de la Ponfe le tuvieron como protagonista. En la primera, tras un mal saque, rectificó ante el tiro de Yuri que se colaba en el rincón. En la segunda, al borde del descanso, punteó un córner directo de Omar Ramos lo justo para que se fuera al palo. Del Oviedo no se vio gran cosa en los primeros 45 minutos. Un cabezazo desviado de Carlos Hernández y un centro cerrado de Tejera fueron los acercamientos más interesantes en el primer acto.
La segunda mitad tuvo al menos más intensidad. Lo demuestra la sucesión de amarillas que siguió a la reanudación, aunque el juego siguió atascado, con menos llegadas que en el primer acto. Larrea gozó de una clara a los 74 minutos, pero su zurdazo se encontró con Lunin. Antes, el colegiado anuló un gol a Kaxe por posición adelantada.
La sucesión de cambios no sirvió para mejorar el panorama que dejó a los dos contendientes con un pobre empate en el regreso a una liga que ya es diferente.
Empate gris en el Tartiere
Los dos equipos, como el ambiente
Oviedo y Ponferradina se contagiaron del ambiente gélido en el Tartiere, uno de los estadios que más va a echar de menos a su gente, para firmar un triste 0-0 que deja más satisfechos a los visitantes.
A los dos equipos les costó adaptarse a las circunstancias, aunque la Ponfe pareció tenerlo más claro desde el primer minuto. Lunin se empeñó en asumir el foco. Las dos ocasiones más claras de la Ponfe le tuvieron como protagonista. En la primera, tras un mal saque, rectificó ante el tiro de Yuri que se colaba en el rincón. En la segunda, al borde del descanso, punteó un córner directo de Omar Ramos lo justo para que se fuera al palo. Del Oviedo no se vio gran cosa en los primeros 45 minutos. Un cabezazo desviado de Carlos Hernández y un centro cerrado de Tejera fueron los acercamientos más interesantes en el primer acto.
La segunda mitad tuvo al menos más intensidad. Lo demuestra la sucesión de amarillas que siguió a la reanudación, aunque el juego siguió atascado, con menos llegadas que en el primer acto. Larrea gozó de una clara a los 74 minutos, pero su zurdazo se encontró con Lunin. Antes, el colegiado anuló un gol a Kaxe por posición adelantada.
La sucesión de cambios no sirvió para mejorar el panorama que dejó a los dos contendientes con un pobre empate en el regreso a una liga que ya es diferente.
