Así será Fairfax Peak, el faraónico proyecto de una ‘estación de esquí’ gigante indoor
Con un presupuesto desorbitado, Alpine-X levantará más de 41.800 m2 de dominio esquiable a escasos 30 kilómetros de Washington D.C, la capital de Estados Unidos.

Con un sinfín de comodidades más allá del esquí
Estas gigantescas instalaciones contarán con un centro comercial enfocado al esquí y snowboard con una serie de tiendas y restaurantes para los más “apalancados”. Un elemento para juntar a toda la familia y a gusto de todos.

No solo tiendas
El complejo tendrá también piscina para el surf, espacio para el wellness, hoteles de lujo, trails para las bicis…

Instalaciones aptas para la competición
Este enclave contará con el apoyo y la aprobación de la Federación Internacional de Esquí, garantizando así la posibilidad de realizar competiciones deportivas tanto como slalom como de velocidad. Con un 20% de inclinación, las instalaciones contarán con la pendiente suficiente para bajar a todo trapo.

Una segunda oportunidad
Un proyecto de lo más inspirador que pretende continuar en la línea de reutilizar viejos espacios en desuso para darles una segunda oportunidad. Situado en un viejo vertedero, estas pistas se inspirarán en proyectos como Copenhill, unas instalaciones construidas en una fábrica abandonada de Copenhaguen donde, más allá de reutilizar un espacio antiguo, el dominio esquiable es completamente sostenible y sin nieve.

Con terraza exterior
La azotea de esta pista cubierta también tendrá un uso para los que les apasiona más el bar que el esquí en sí. Con un bar-terraza situado arriba de la cúpula que cubre las pistas, este solárium estará destinado para los esquiadores más calmados.

Con snowpark para los más freestylers
Con barandillas, cajones, rampas y saltos, Fairfax Peak contará con un espacio para los deportistas más extremos. Un snowpark ideal para practicar tanto con la tabla de snow como con los esquís ideal para iniciarse y mejorar en el mundo del freestyle.

Prevista para 2022
Aún pendiente de aprobación, la organización promete traer la magia del esquí en una zona desprovista de montañas nevadas para 2022. Un timing de lo más ajustado, sin duda, pues la primera fase de esta faraónica construcción pretende estar finalizada a dos años vista.