MLB

Javy Báez y los Detroit Tigers son la gran sorpresa de la temporada de MLB

Cuando todos lo daban por acabado, Báez se reinventó como jardinero y encendió la chispa de Tigers

Javier Baez conectó un cuadrangular que dejó tendidos sobre el terreno a Red Sox el martes por la noche.
David Reginek
Ariel Velázquez
Especialista en periodismo deportivo con vocación en investigación y en artículos de largo aliento.
Actualizado a

Durante dos años, a Javy Báez se le veía en Detroit como un espejismo costoso: un jugador que alguna vez fue magia defensiva y dinamita ofensiva en Chicago, pero que en los Tigers se había diluido como un mito repetido. Era 2022, 2023, 2024… y la pregunta era siempre la misma:

¿Dónde quedó aquel pelotero que hacía malabares en el shortstop?

La respuesta llegó esta campaña, y fue más audaz de lo que cualquiera hubiera imaginado: Báez volvió, pero como jardinero central.

En una decisión desesperada, acaso intuitiva, Detroit le pidió al puertorriqueño reinventarse o morir. Y Báez eligió la resurrección. Hoy, a sus 32 años, no sólo patrulla el jardín central con solvencia sorprendente, sino que también ha recuperado el filo ofensivo que parecía oxidado. Y lo hace mientras su equipo presume el mejor récord de toda la MLB: 28 victorias, 15 derrotas antes del inicio de la jornada de este miércoles.

Tigers ha ganado 16 de 21 encuentros en Comerica Park esta temporada, e mejor comienzo en casa desde 1984. En general, su récord de 28-15 es el mejor de cualquier equipo de los Tigres en 43 partidos desde 2006 (29-14).

Entre 2022 y 2024, Báez acumuló números indignos para su contrato de 140 millones de dólares. Promedió un OPS de .617, un WAR negativo y fue el blanco favorito de los abucheos en Comerica Park. El jugador que había sido ídolo en Wrigley Field parecía no encontrar ni posición ni propósito en la organización de Detroit.

TAL VEZ TE PUEDA INTERESAR: De novato del año a ícono nacional

Cuando el cuerpo técnico liderado por el manager AJ Hinch llegó al Spring Training, la premisa fue clara: todo puesto se gana. Y Báez, sin defensa elitista en el shortstop ni potencia constante con el madero, estaba fuera del mapa titular.

Pero entonces llegó la pretemporada y un rumor curioso: Báez pidió entrenar en los jardines. En silencio. Sin cámaras. Sin excusas. En marzo, tras varias sesiones privadas con el coach de fildeo, comenzó a tomar rutinas en el center field. Lo que parecía un gesto simbólico terminó siendo la piedra angular de un milagro moderno: el boricua encontró libertad donde antes había presión.

Hasta la fecha, Báez ha jugado 32 partidos como jardinero central en 2025. Su calificación defensiva según FanGraphs es positiva por primera vez desde 2021, y su reacción a batazos profundos lo coloca entre los mejores 15 outfielders de la Liga Americana.

A la ofensiva, ha despertado también: .319 de promedio, cinco jonrones, 27 impulsadas y un OPS de .870. Pero más allá de los números, Báez se ha vuelto el símbolo emocional de un equipo que juega con hambre y sin complejos..

De la burla al respeto

Detroit, que no disputa una Serie Mundial desde 2012 ni gana la división desde 2014, parece haber encontrado una receta de alquimia: rotación joven, bullpen eficiente y una mezcla de veteranos con ganas de venganza deportiva. Todo orquestado por la resurrección de un jugador que parecía un caso perdido

Lo de Báez también ha sido una victoria narrativa. Durante años, fue considerado un jugador highlights-only, que se vendía mejor en Instagram que en la caja de bateo. Hoy, en cambio, su nombre comienza a circular de nuevo en las discusiones serias. ¿Puede ser All-Star? ¿Es el favorito al premio al Regreso del Año?

“Lo que está haciendo es irable”, dijo recientemente Alex Cora. “Hay muchos que se quejan cuando pierden su posición. Él decidió adaptarse. Eso dice mucho”.

Báez, por su parte, ha mantenido la sobriedad en sus respuestas. “Estoy disfrutando el beisbol otra vez. A veces solo necesitas recordar por qué empezaste”.

Detroit ha ganado 14 de sus últimos 18 juegos, barriendo series ante Twins, Guardians y Orioles. El equipo juega con una energía contagiosa, donde los errores se castigan poco y los batazos oportunos abundan.

Los 2025 Tigers no lideran titulares como los Dodgers o Yankees, pero han tejido una narrativa silenciosa y poderosa.

Porque ni el gigantesco promedio de bateo de Aaron Judge ni el sorpresivo rendimiento del pitcheo de los Mets, que finalmente encontró consistencia, se comparan con el fenómeno que habita en Comerica Park. Lo de Detroit no es una racha: es una declaración.

Noticias relacionadas

No se trata de una estrella rehabilitada ni de un staff con pretensiones de redención. Es un colectivo que se quitó los titulares del pesimismo, que juega con dientes apretados y mirada alta, amenazando a todos los rivales con apoderarse de banderín de la Liga Americana.

¡Tus opiniones importan!Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestranewslettery a las alertas informativas en laAppo el canal deWhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clicaquí

Etiquetado en:

Te recomendamos en MLB