“La Vela Puerca es amor por la amistad, la hermandad y las personas con las que compartimos esta vida...”
Alejandro Piccone, integrante de la formación uruguaya, charla con AS en medio de la gira por España, Europa y Latinoamérica con motivo de sus 30 años de vida.
Interrumpimos a Alejandro Piccone en mitad de algún punto entre Málaga y Murcia, donde este viernes La Vela Puerca tocó para conmemorar su treintena. Aún les quedan varias paradas en España (este martes tocan en la mítica sala La Riviera de Madrid) antes de viajar a otros lugares de Europa y ‘festivalear’ en su tierra natal. Legendaria banda uruguaya, estos treinta años de La Vela Puerca podrían definirse como tres décadas de música, amistad y carretera. Pero dejemos que él mismo opine sobre ello.
Os pillo de viaje, ¿no?
Sí, sí. Estamos yendo de Málaga a Murcia en este momento. Ya paramos a almorzar, así que ahora nos queda viaje por delante. No tengo ningún apuro, tranquilo.
Arranquemos entonces. ¿Cómo lo habéis hecho para mantener el núcleo de la misma formación en la banda casi intacto durante tantos años?
Como bien dices, desde el primer show de La Vela Puerca el 24 de diciembre de 1995, los mismos integrantes que estaban ese día siguen formando parte de la banda. Eso no es algo que se vea habitualmente. Creo que se debe, primero que nada, a la amistad. A las ganas de tener una banda, de hacer un camino juntos en la música. Eso nos ha llevado a seguir girando, festejando estos 30 años y apostando siempre por lo nuevo.
¿Esos mismos integrantes te incluyen a ti?
No, yo soy uno de los que se sumó un poco después, así que conozco los comienzos más por historias que por haberlos vivido. Pero lo que sí estaba claro era el espíritu: juntarse con los amigos del barrio, hacer música sin pensar en lo que vendría. Sebastián, nuestro cantante, ya tenía algunas canciones y quería compartirlas. Así comenzó todo.
¿Y cuándo empezó a tomar impulso La Vela Puerca?
El primer disco, Deskarado, fue clave. Nos abrió muchas puertas. Primero en Uruguay, claro. Después vino De Bichos y Flores, que nos permitió salir del país. Empezamos a cruzar el charco, a tocar en Buenos Aires y otros lugares de Argentina. Y en 2003 hicimos nuestra primera gira por Europa, incluso antes de lanzar A contraluz. Fue una experiencia increíble: Alemania, España, Suiza, Austria, República Checa... poder viajar y llevar nuestra música tan lejos fue alucinante.
Me intriga muchísimo lo de Alemania, porque no es un sitio en el que este tipo de música tenga tanto arraigo. ¿Por qué Alemania?
Hubo una productora que se llamaba Rocky Beach Club, que ya no existe, pero que llevaba bandas de Latinoamérica a Europa. A comienzos de los 2000 había una explosión de música latina en Alemania. Nos invitaron a hacer esa gira y nunca imaginamos que llegaríamos a algo así. Tocábamos para públicos que no hablaban nuestro idioma, pero igual nos seguían y nos entendían. Fue muy fuerte.
Y es parada obligatoria en todas vuestras giras, también en esta.
¡Claro! Hace más de 20 años que venimos. En esta gira ya hicimos dos shows en España, y nos quedan cinco más. Después vamos a Alemania: Colonia, Hamburgo y Berlín. Alemania es un lugar que no podíamos dejar de visitar en este aniversario.
Siempre se ha dicho que A Contraluz fue vuestro disco ‘bisagra’. A partir de ahí, todo fue a más. ¿Por qué?
Fue un punto de inflexión. Ya teníamos experiencia con dos discos anteriores, pero A Contraluz tiene canciones muy importantes para nuestra historia: ‘Zafar’, ‘Llenos de Magia’... entre otras. Nos abrió más puertas, nos acercó más a Argentina y al resto de América. Por eso el año pasado lo regrabamos con nuevas versiones, todos juntos en vivo en el estudio. Fue nuestro homenaje a un disco muy querido por nosotros y por el público.
Hablando un poco más de la banda: ¿Cómo es la toma de decisiones en un grupo tan grande?
Somos más de diez personas. Si esto no fuera democrático, sería un caos. Tratamos de que la mayoría decida y excepto muy pequeñas cosas o pequeños aspectos, siempre es así. Siempre decidimos buscando lo mejor para la banda. Sea un show, una gira o un disco, lo hacemos pensando en el bien común.
Hace algunas semanas hablamos con Ciclonautas y Alén Ayerdi nos dijo textualmente que estábamos en la época más decrépita de la historia para la música, la peor imaginable. Y todo por la ‘cultura Spotify’: consumo rápido, todo muy superficial, poca cultura musical y obligatoriedad de no sólo ser músico, sino experto en redes sociales. ¿Cómo lleváis eso? ¿Estás de acuerdo?
Aprendimos con el tiempo. Tenemos gente que trabaja con nosotros y nos ayuda a adaptarnos. Hoy todo pasa por redes sociales. Spotify, YouTube... Las nuevas generaciones lo manejan de forma natural. Nosotros mostramos lo que queremos, pero no todo. Mantenemos nuestra privacidad, no nos sentimos a gusto con esta moda de enseñar absolutamente todo lo que se hace. Nos cuesta mostrar cada paso, no nos sentimos cómodos con tanta exposición. Pero entendemos que hay que estar ahí para seguir comunicados con la gente.
Y tanto es así que, de hecho, hace bien poco habéis estrenado un podcast. Esto es muy poco habitual en vuestra industria.
Sí, fue una idea de Sebastián (vocalista) junto con Matías, que trabaja con nosotros en redes sociales. Empezamos a contar esas historias que en las entrevistas no salen: por qué grabamos tal disco en tal lugar, cómo surgieron algunas decisiones... cosas para los más fanáticos, pero que también interesan a quien quiere conocer más de la banda. Y ya hemos grabado otro episodio donde participamos todos, y pronto habrá novedades.
¡Estupendo! Y vamos acabando: ¿Cómo sigue la gira?
Tocamos en Murcia el día 2 de mayo. Después Valencia, Madrid, Pamplona y Barcelona. Luego volamos a Alemania y tocamos en Colonia, Hamburgo y Berlín. Al volver, descansamos un par de días y el 24 de mayo tocamos en el Cosquín Rock en Montevideo, un festival muy importante.
Ahora que me hablas de festivales: ¿Prefieres una sala pequeña con la gente muy encima o un estadio gigante lleno de gente pero más masivo?
Cada cosa tiene lo suyo. En los escenarios chicos estás más cerca de la gente, se genera algo muy especial, te llega más. Pero es verdad que en los escenarios muy grandes, ver a 20 o 30 mil personas también es una sensación increíble. Personalmente, estoy más tranquilo en lugares pequeños, pero ambos se disfrutan.
De hecho, leí que os impactó especialmente tocar en el Estadio Centenario...
¡Oh! Eso fue increíble. Increíble. Tocamos para la tribuna olímpica, que es la más grande. Te da un poco de miedo al subir y ver tanta gente, pero se va enseguida. Es una experiencia hermosa.
¿Alguna sorpresa especial que nos puedas avanzar en esta gira?
Pues te puedo decir que estamos en o con algunos amigos músicos. A veces es difícil coordinar porque están de gira o en otros lugares, pero la idea es tener alguna sorpresa en alguno de los shows y tener invitados que nadie se espera.
¿Y después de la gira? ¿Descanso o nuevo disco?
Primero, descansar un poco. Ha sido un año con muchas giras y shows. Luego, ya tenemos ideas para trabajar nuevas canciones. Vamos a enfocarnos en eso.
Vamos acabando, te hago las dos últimas: si pudieras encontrarte frente a tu ‘yo’ del pasado, ¿Qué le dirías?
Pues le diría que siga haciendo lo que hace, que confíe en el grupo y que no cambie nada. Que siga disfrutando de la música con la gente que quiere.
¿Qué significa La Vela Puerca para ti en una sola palabra?
Amor. Amor por la amistad, la hermandad y las personas con las que compartimos esta vida.
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