Un abogado se pronuncia rotundo sobre todo lo que está pasando con Frank Cuesta
Litigios, empresa especializada en servicios judiciales de reclamaciones financieras, da la clave para comprender el posible recorrido judicial.
A vueltas con Frank Cuesta. El naturalista atraviesa un complicado momento, dinamitado por la filtración de diversos audios que desmontan su figura mediática tal y como era conocida, así como por la amenaza de un excolaborador de publicar más informaciones sobre él que terminarían de explotar su personaje. La batalla judicial, el vídeo en el que reconoce su fraude y la posterior publicación corrigiendo lo anterior y denunciando presiones no hacen sino revolver el asunto en la más profunda confusión.
Muchos se preguntan si, en caso de que su faceta como herpetólogo fuera un fraude y que su santuario, en realidad, nunca lo hubiera sido, se estaría cometiendo algún tipo de delito. Y lo cierto es que puede que sí.
“Ahí puede tener un lío”
Así lo apuntan desde Litigios, una empresa que ofrece servicios especializados en reclamaciones financieras, tales como reclamaciones amistosas o interposiciones de demandas judiciales, a través de su perfil de TikTok. El inicio del vídeo en cuestión no puede ser más contundente. “Pues resulta que Frank Cuesta ha sido un fraude”, aseveran. Y su análisis no escatima en rotundidad.
@litigios_ Fran Cuesta ha confesado que toda su vida es un fraude. Ni es veterinario ni tiene un centro de protección de animales ni tuvo un cáncer. La pregunta es es esto ilegal solo es ilegal si ha ganado dinero con sus mentiras. #frankcuesta #frankdelajungla #personajetelevision #estafatailandia #personajefalso
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“Ni es veterinario, ni rescataba animales, y ni siquiera tuvo un cáncer. Se ha creado un personaje. Y la pregunta es: ¿es esto un delito?“, plantean el supuesto, detallando qué parte de su presunto engaño puede tener consecuencias legales y cuál no: ”Pues bien, echarse el pisto no es ningún delito, siempre y cuando no ganes dinero con ello“.
La clave está ahí. En lo económico. “Imaginaros que Frank Cuesta ha recibido donaciones para su santuario de animales el cual no existía. Pues bien. Ahí puede tener un lío”, analizan, insistiendo en que, incluso, “la gente que ha donado dinero puede reclamar la devolución”.
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