Muere Tony Isbert a los 74 años
El icónico actor del siglo XX, nieto de Pepe Isbert, ha fallecido este miércoles en su domicilio de Santander tras una vida dedicada al séptimo arte.


El cine español se viste de luto. El actor Tony Isbert, perteneciente a uno de los clanes más prolíficos del séptimo arte patrio (nieto de Pepe Isbert e hijo de la también intérprete María Isbert), ha fallecido este miércoles a los 74 años en su domicilio de Santander, tal y como han confirmado a Europa Press fuentes de Aristas Intérpretes, Entidad de Gestión de Derechos de Propiedad Intelectual (AISGE).
Tras salir a la luz la noticia, la propia AISGE ha compartido un pequeño carrusel de bonitas imágenes en las que posa el difunto actor, figura clave en el teatro y en el cine español del siglo XX, junto a María Isbert y Pilar Bardem, “eternas ausentes”. Todas pertenecen al 23 de marzo de 2009. “Una estampa irrepetible. Cómo duele despedirnos de nuestro Tony Isbert. Te queremos”, reza el emotivo texto que corona las instantáneas.
Una estampa irrepetible. Cómo duele despedirnos de nuestro #TonyIsbert, socio 218 de AISGE, y recordarle en esta instantánea junto a su madre, María Isbert, y nuestra inmortal Pilar Bardem, también eternas ausentes. Sede madrileña de AISGE, 23 de marzo de 2009. Te queremos, Tony pic.twitter.com/JuoAO8a35H
— AISGE (@aisge) February 20, 2025
Las redes sociales se han llenado de mensajes de despedida que reivindican su importancia para la construcción del cine actual. Se ha sumado a esta triste y emotiva ola Emiliano García Page. “Qué tristeza despedir a Tony Isbert, un actor de trayectoria brillante y muy unido a Tarazona de la Mancha. Celebremos su legado y le recordaremos siempre con inmenso cariño. Un fuerte abrazo a su familia y amigos”, ha escrito el presidente de Castilla-La Mancha.
Legado y filmografía
No fue un actor más. Desde pequeño respiró el cine en su hogar, adquiriendo una manera única de entender el séptimo arte que trasladó a cada uno de sus trabajos, desarrollados en torno a las décadas de los 60, 70 y 80. En aquellos años compartió rodajes con personas de la talla de Carmen Sevilla (Nadie oyó gritar), Marisol (Carola de día o de noche) o Geraldine Chaplin (La casa sin fronteras).
Probó suerte en televisión, destacando su rol en Nada es para siempre, y se erigió como magno intérprete español de un cine de género y terror que llamaba a la puerta de la industria con intención de derribarla gracias a su interpretación en La grieta, de Juan Piquer Simón. Frente al público y sobre la tarima, su obra teatral más reconocida fue la reposición de Doce hombres sin piedad.
Una de las actrices españolas con quien compartió protagonismo fue Ana Belén, en Romero y Julieta, de Estudio 1. Y fue precisamente a ella a quien le entregó el último Premio Pepe Isbert, galardón que homenajea la figura de su abuelo, primer nombre de un clan artístico que hoy llora la partida de uno de sus más carismáticos y talentosos .
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