La simple rutina facial recomendada por una dermatóloga basada en 4 pasos simples
Limpieza, hidratación, fotoprotección y transformación son los cuatro pasos clave que hay que seguir para cuidar la piel cada día.
En los últimos años, el skincare o cuidado de la piel ha dejado de ser una práctica exclusiva de expertos en belleza para convertirse en un fenómeno global que trasciende edades, géneros y culturas. Lo que antes se limitaba a unos cuantos pasos básicos, hoy es una industria en auge con millones de seguidores, productos innovadores y rutinas personalizadas que inundan redes sociales y conversaciones cotidianas.
Pero, de acuerdo con la dermatóloga Ana Molina, lo cierto es que para tener una piel óptima no necesitaríamos más que llevar a cabo una rutina de cuidado facial compuesta por cuatro pasos clave: limpieza, hidratación, fotoprotección y transformación.
Los cuatro pasos
Tal como explica Molina, la rutina más recomendada por los dermatólogos consiste en cuatro pasos. La limpieza hay que hacerla por la mañana y por la noche para eliminar las impurezas y preparar la piel. La experta recomienda hidratarla por la mañana no con un hidratante cualquiera, que sea agua con grasa, sino con algo que lleve antioxidantes, como la vitamina C, que es uno de los más potentes. Además, el tercer paso consiste en añadir un fotoprotector: este es el paso que nunca se debe saltar, porque protege la piel del sol y del envejecimiento prematuro. De hecho, algunos de los fotoprotectores ya incluyen los antioxidantes.
Por la noche, el cuarto paso, la transformación, se suele hacer con retinoides, el retinol, el ácido glicólico u otros hidroxiácidos, que mejoran textura, tono y firmeza. “Ponen tu piel a trabajar. Básicamente, lo que hacen es pelar un poquito, la irritan un poquito, y entonces a esa piel que se tiene que renovar a diario porque la has pelado de forma controlada a diario no le da tiempo a formar tantas manchas y arrugas, está más luminosa porque está más trabajadita”, explica.
Así, de acuerdo con Molina, la clave está en la constancia. No se necesitan mil productos, sino solo los correctos. “Con tres o cuatro productos tienes una rutina supercompleta y no necesitas nada más. Pero como estamos viviendo esta fiebre del skincare, con hasta niños de 8 años usando cremas antiarrugas, pues ahora parece que todo el mundo se tiene que dejar 400 euros en quince productos, y no es así”.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí