El error que todos cometemos en nuestra freidora de aire y que podría arruinarla por completo: cuidado con la acumulación de grasa
Las ‘airfryers’ han llegado para quedarse, ya que prometen freir con poco aceite, de una manera más sana. Sin embargo, los restos pueden ser perjudiciales.
Las airfryers o freidoras de aire se han convertido en un electrodoméstico imprescindible en muchas cocinas, gracias a su capacidad para cocinar alimentos de manera rápida, eficiente y con menos grasa que las freidoras tradicionales. En definitiva, un nuevo aparato que ha llegado para quedarse por su promesa de ofrecer frituras más sanas.
Este es precisamente su principal atractivo, ya que apenas necesitan una mínima porción de aceite del que llevan las freidoras tradicionales. Y, siguiendo las instrucciones correctas, pueden conseguirse alimentos igual de crujientes que si se hiciesen en una sartén con mucho aceite. Lo que las convierte en una alternativa sana y también económica, debido al precio de este producto.
¿Cómo conseguir freír con menos aceite? Gracias a la circulación de aire caliente dentro del aparato, lo que permite que los alimentos se cocinen de manera uniforme, creando una textura crujiente y dorada sin necesidad de sumergirlos en aceite caliente. Téngase en cuenta, además, que, a menos aceites, menos calorías.
Cuidados
Contar con una freidora de aceite en el hogar no trae más que ventajas, por la rapidez con la que cocina, la gran variedad de recetas que se pueden preparar, y hasta por sus temporizadores y configuraciones predefinidas para distintos tipos de alimentos. Sin embargo, para que nos dure, debemos tener en cuenta determinados cuidados que muchas veces obviamos pensando que, al no llevar apenas aceite, no se manchan.
Al estar en o con los alimentos, las freidoras de aire necesitan una limpieza tras cada uso. No hace falta que sea en profundidad, pero sí es importante sacar la cesta y dar un pequeño repaso a los compartimentos para eliminar los restos y residuos. Dependiendo del fabricante, algunos se pueden meter en el lavavajillas, sin embargo, esto podría dañar los recubrimientos y reducir su vida útil, por lo que es mejor usar una esponja o un paño.
Asimismo, de vez en cuando, conviene llevar a cabo también una limpieza en profundidad, ya que algunos restos pueden llegar incluso a modificar el sabor de otros de los alimentos que cocinemos. Para los residuos pegados, se puede usar una mezcla de agua y vinagre para desinfectar y aflojar los restos. En esta limpieza, no se pueden olvidar los filtros de aire, que ayudan a filtrar olores y vapores.
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