El mejor panadero del mundo da el truco definitivo para identificar un buen pan: “Olviden el de gasolinera y supermercado”
Domi Vélez, campeón de la World Baker 2021, da las claves para distinguir la calidad en una barra de pan y señala las carencias más comunes.


Hay pocos alimentos más universales que el pan. Este producto, que no es sino el resultado de hornear una masa hecha con harina, agua y levadura (o masa madre), es compartido por culturas diferentes y distintas civilizaciones desde la noche de los tiempos. Forma parte de la cotidianidad gastronómica del ser humano y, en concreto, del español: en España cada ciudadano come de media 27′35 kilogramos de pan al año, según cifras del informe de Consumo Alimentario 2023 elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En pocas palabras: no hay comida en España sin pan.
Quizá influenciado por esta magia culinaria y mediterránea, además de por una incuestionable herencia familiar, decidió dedicarse a la panadería Domi Vélez, hijo de panaderos (por parte de padre, de quinta generación; por parte de madre, de cuarta) y campeón del mundo en la World Baker 2021. El artesano del pan posee más de 40.000 seguidores en Instagram, donde comparte con Internet contenido acerca del producto que tanto ama.
Color, miga y olor
En un reciente vídeo expone a su comunidad los trucos imprescindibles para identificar un buen pan. Para ello se ayuda de dos barras, una visiblemente más blanca que otra. “Vaya... ¿quién ha cocido esto, tío?”, dice, levantando la de tono blanquecino y apuntando los rasgos de la otra: “Salta a la vista el producto, esa caramelización, la corteza crujiente... No tiene nada que ver con esto. Oye, que aquí hay una caramelización que le va a dar un sabor espectacular”.
Después disecciona el pan para ver la miga y, de nuevo, señala que nada tiene que ver una con otra, diferencia que también se aprecia en el olor: una tiene olor a cereal y la otra a “levadura, aditivos”. De hecho, señala que debe tenerse cuidado con muchas barras que se comercian por la cantidad de aditivos que poseen: “Un pan blanco está mal cocido y tiene la levadura tal cual, y cuando llegue aquí [se toca la tripa] el gas te fermenta en el estómago”.
Una vez expuestos los trucos, hace de su consejo dos frases relámpago que resumen el atajo que debe tomarse si se quiere disfrutar de un buen pan: “Es decir, señores, déjense ya de cachondeos y compren pan de verdad, y olviden el pan de gasolinera o el pan ese que veis en los supermercados muchas veces”.
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