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El hermano de David Bisbal, en silla de ruedas por una lesión medular

Siete meses después de haber desaparecido por 48 horas, y reaparecer, José María Bisbal ha salido del hospital, donde estaba ingresado, en silla de ruedas.

El hermano de David Bisbal, en silla de ruedas por una lesión medular
Adrián Córdoba
Nació en Madrid en 1998. Graduado en Periodismo (UCM) y Máster en Periodismo y Retransmisiones Deportivas. Llegó al Diario AS en 2020 y ha pasado por las secciones de baloncesto y actualidad, ahora en Tikitakas. Amante del cine, la música, pero sobre todo el baloncesto.
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Fue el pasado mes de abril cuando José María Bisbal, el hermano de David Bisbal, desapareció durante 48 horas, provocando que la familia del cantante moviese cielo y tierra para encontrarle, habiendo también denunciado esa desaparición. Por suerte, acabó siendo encontrado en la localidad de Roquetas de Mar, requiriendo la asistencia médica para comprobar su estado de salud.

En aquel momento, y después del susto, David Bisbal no dudó en dar las gracias a todos sus fans y a la colaboración ciudadana para dar con el paradero de su hermano, señalando únicamente que se encontraba “hospitalizado, pero estable”.

Una situación que ha cambiado ahora, siete meses después, pues José María, el hermano del cantante, vuelve a escena después de haberse conocido que trata de hacer vida normal desde una silla de ruedas debido a una lesión medular que padece, habiendo permanecido ingresado en el Hospital de Parapléjicos de Toledo, uno de los mejor valorados en España.

Casi cinco meses ingresado

El propio José María ha atendido a ‘Informalia’ para explicar cómo se encuentra en la actualidad, señalando su buen estado a pesar de llevar silla de ruedas: “Me han dado recientemente el alta de este magnífico hospital donde he estado ingresado casi cinco meses por una lesión medular. Se puede vivir así, de hecho, estoy viviendo así y soy completamente autosuficiente, no necesito ayuda de nadie”.

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El hermano de David ite que llegó al centro hospitalario “con una depresión bastante severa, porque esta lesión es difícil de aceptar. Pero una vez aceptada y asimilada, ¡decidí tirar para delante! Estoy muy feliz y con muchas ganas de disfrutar de la vida”.

Voy en silla de ruedas, me han enseñado a vivir con ella, porque no se trata solo de la rehabilitación diaria de tu lesión, sino que te enseñan a vestirte solo, a pasar de la silla a la cama y viceversa, a subir y bajar de camillas, subir y bajar del coche...”, ha concluido.

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