Dan por muerto a un youtuber que saltó del crucero de Neymar al mar
El creador de contenido Carlos Candreva saltó del buque tras una discusión con su pareja y fue buscado en el océano sin éxito durante siete días.
El crucero “más esperado de todos los tiempos” ha terminado con una tragedia en sus apenas tres días de ruta. Un youtuber brasileño, Carlos Candreva, ha sido dado por muerto después de siete días de búsqueda en el océano. El creador de contenido, de 32 años de edad, saltó desde el 15º piso del MSC Preziosa.
Según informan varios medios brasileños, Candreva viajaba con la modelo Vitoria Bárbara Momenso. Al parecer, los dos mantenían una relación sentimental abierta y, según ha contado la brasileña a ‘Metrópoles’, tuvieron una discusión producto de un ataque de celos del youtuber. “Mientras estaba en el baño Carlos cogió mi móvil. Yo ni siquiera sabía que tenía la contraseña. Vio mis conversaciones con otros hombres y envió capturas de pantalla a amigos diciendo que estaba pensando en matarme”, relató.
Carlos amagó con saltar y tras pronunciar las palabras “¿Lo dudas?” saltó al agua. “Había gente al lado, pero nadie reaccionó. Estaba cerca de las escaleras y no había forma de correr detrás de él. Fue muy rápido”, ha lamentado. Nada más caer, los equipos del crucero empezaron la búsqueda, pero finalmente tuvo que hacerse cargo la Armada. “Les informamos que, debido al paso del tiempo, el área de búsqueda es ya demasiado grande”, confirman en un comunicado.
La familia de la víctima acusa a su pareja
Cualquier parecido entre la versión de Momenso y la de la familia de Candreva es pura coincidencia. Los allegados de la víctima apuntan a su pareja como la responsable del incidente. “Estaba prácticamente arruinado porque ella le consumió financieramente. Le pagó el viaje porque era su sueño. Ella nunca lo itirá, pero es responsable de lo sucedido”, defienden.
El suceso tuvo lugar en alta mar, a más de cuarenta kilómetros de distancia del punto terrestre más cercano, que era la isla de Alcatraces, situada en la costa norte del estado de São Paulo. En el lugar, de una superficie menor a los 2 kilómetros cuadrados, no hay vida humana conocida.
