Corretja revela su miedo con un acosador tras el episodio de Raducanu

El mundo del tenis ha vivido con angustia en los últimos días el episodio sufrido por Emma Raducanu en el WTA 1.000 de Dubái, cuando la tenista británica paró su partido ante la checa Karolina Muchova al ver en la grada a un hombre que le acosó el día antes del partido.

Un episodio que ha hecho que se reaviven otros episodios de acoso en el mundo del tenis como el que relató este jueves el extenista español Álex Corretja en El Larguero de la Cadena SER.

Corretja relató que, de entre sus aficionados, notó que uno tenía cierta obsesión con él. “Cuando jugaba tenía un grupo de aficionados, la AC Gang que estaba muy bien y todos eran muy majos. Pero una vez se acercó un aficionado que quería saludarme pero le veías como muy obsesivo. Desde entonces le veía en todos mis partidos. Era un aficionado alemán que además, cuando llegaba al hotel, también estaba ahí”.

Una obsesión que Corretja relata con episodios con el envío de cartas a su habitación “Recuerdo que tenía cara de obsesivo o de tener algún trastorno mental grave. Me enviaba cartas a la habitación y fotos mías para que se las firmara y siempre venía a los partidos con una camiseta con mi foto impresa”.

Corretja no le dio tanta importancia al asunto hasta que sucedió el apuñalamiento de Mónica Seles en pleno partido, lo que le hizo empezar a tener miedo. “Antes no lo veías como peligroso hasta que pasó lo de Mónica Seles en Hamburgo, cuando un aficionado la acuchilló por la espalda durante un cambio de lado porque él era seguidor de Steffi Graf y quería evitar que Seles le superase en números de Grand Slam, y así le arruinó su carrera y su vida”.

Por suerte Corretja asegura que su caso nunca fue a mayores aunque avisó de las dificultades que supone para un deportista a nivel individual enfrentarse a estos episodios. “Nunca pasó a mayores el tema y no sucedió nada, pero veía a ese chico y me daba un poco de miedo porque no sabía qué más quería. No sabía dónde iba a llegar. Cuando vas con un equipo vas más protegido, pero en un deporte individual cada uno va solo”.

Por último, Corretja alabó la actitud de Raducanu de denunciar estos hechos para evitar que fuesen a más. “No sé si lo que viví fue acoso o no, pero si era algo de obsesión, aunque no sabes por dónde va a ir. Si alguien tiene la sensación de que no actúa como un aficionado, sino que ya sobrepasa ciertos límites, es mejor informar de ello de inmediato”.

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