París se puso este domingo a sus pies. La tierra, a sus pies. Porque París es Nadal. Y Nadal es París. Dos nombres unidos para siempre. Inseparables.

PorJuan Gutiérrez

Hacen bien, ciudad y tenista, en quitarse con un homenaje el regusto amargo que dejaron sus últimos partidos en Roland Garros.

PorJesús Mínguez

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