Sin VAR y a lo loco
El Barça de Flick ha perforado tan hondo, ha causado tanto daño

Es una ley antigua: el Real Madrid sería líder si no existiera el Código Penal, si no hubiese televisión, si no tuviésemos testigos, si no se inventase el videoarbitraje... Lo han leído en este mismo periódico esta semana. Campeón sin VAR, tituló uno de mis queridos compañeros con toda la buena intención del mundo. Gran enfoque si uno es madridista. Esperanzador, de lo contrario. Porque si uno lo piensa bien (y no hace falta pensarlo mucho), decir que el Madrid sería campeón sin el VAR es como decir que los ladrones serían más ricos sin la policía, o que mi padre es el más alto de sus hermanos, en caso de tenerlos.
El Madrid, Dios lo tenga en su gloria, sería campeón si los árbitros hiciesen lo de siempre, es decir: equivocarse mucho a su favor. De eso van las correcciones del VAR. Un señor de Cuenca, o de Ourense, ve penalti donde no lo hay y la tecnología lo rectifica. Hace tiempo podías conducir borracho. Te paraba un señor con tricornio y bigote y decía: “siga”. Pero llegó la ciencia, los avances, y el mismo señor ya sin tricornio dice ahora: “sople aquí”. Esa es la gran diferencia. Y la razón por la que el Barça ha ganado esta Liga y no el Madrid: porque el mundo ya no se sostiene en el motor de vapor.
Campeón sin VAR es como conductor sin carné, casado sin papeles o gallego sin escaleras. Adoro estos grandes titulares. Demuestran que el Barça de Flick ha perforado tan hondo, ha causado tanto daño, que imaginarse rey sin ley es una opción tan apetecible como ir a un todo a cien con pesetas de las de antes. El mundo ha cambiado, Guruceta ya no puede pitar penaltis a dos metros del área y el madridismo, que ha visto al Barça pasar por encima de su equipo hasta cuatro veces en menos de un año, se conforma con un verso de mal pagador. No digo yo que no esté bien: cada uno se conforma con lo que puede. Pero culpar al VAR de esta Liga es como culpar a Negreira de las ligas de Guardiola. Igual fue culpa de su hijo los descalabros que organizaba Messi por el centro, o los desmadres que monta Lamine por derecha. En el fútbol todo es opinable, hasta la obsesión.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos