Axel Torres | La radiografía

PSG-Inter: el descaro contra el oficio

Aunque Dembélé firma cifras de locura, el colectivo está por encima en el PSG. En el Inter, tantos años con el mismo sistema ha construido automatismos.

Dembélé y Donnarumma.
Peter Cziborra
Axel Torres
Actualizado a

Aunque Dembélé firma cifras de locura, el colectivo está por encima en el PSG. En el Inter, tantos años con el mismo sistema ha construido automatismos.

Una propuesta atractiva

Tiene la final de hoy muchas lecturas posibles para que el aficionado español se decante hacia uno u otro de los dos contendientes. La tradición de los clubes, quién es el propietario de cada uno de ellos, quién ha realizado una mayor inversión económica para llegar hasta aquí, qué simpatías despierta Luis Enrique o incluso qué supuso el hecho de que el Inter eliminara al Barcelona en la semifinal. Si alguien pudiera abstraerse de todo ello y se mantuviera neutral, es probable que, teniendo que elegir en función de la espectacularidad del juego que practican los dos finalistas, el PSG acabara resultando más atractivo. Si bien es cierto que sufrió mucho en la llamada Fase de Liga –probablemente sin merecerlo, porque se le escaparon varios partidos en los que generó muchas más ocasiones que sus rivales–, su progresión desde la victoria ante el Manchester City en enero ha sido formidable. No quiero ser injusto ni con el campeón español de Hansi Flick ni con el Liverpool, pero pienso ciertamente que el cuadro galo ha sido el que más se ha acercado a la perfección en la forma de progresar con la pelota mediante el fútbol asociativo en lo que va de 2025. En todo ello, evidentemente, ha tenido un papel fundamental su entrenador asturiano, que ha construido una estructura dinámica muy difícil de defender, con constantes variantes en las posiciones de partida de sus futbolistas en la construcción de los ataques. Dembélé ha firmado cifras inimaginables, pero lo colectivo ha pesado más que lo individual, e incluso podemos decir que los centrocampistas –especialmente Vitinha– han definido mejor el juego del equipo que los atacantes.

El bloque consolidado

Hablar del Inter como de un equipo simplemente sólido sería injusto, porque, sin ir más lejos, en la semifinal demostró que tiene armas ofensivas para golpear a menudo. Pero es verdad que su punto más fuerte es que lleva utilizando la misma estructura ya no solo desde que llegó Simone Inzaghi a su banquillo: incluso desde antes, ya que Antonio Conte usaba el mismo sistema y la idea de juego no era muy distinta. Sus futbolistas, cuya edad media es sensiblemente superior, poseen mucha experiencia y el hecho de haber perdido una final de Champions hace dos temporadas les da una ventaja: ya han estado aquí no hace tanto. El PSG también perdió una en 2020, pero su plantilla ha sufrido una transformación tan radical desde entonces que ese episodio cuenta muy poco. Ya no solo es que los italianos cayeran ante el City: es que probablemente merecieron un mejor resultado aquel día, y esa herida y su sentimiento de revancha van a estar presentes cuando salten al campo en Múnich.

Duelo de porteros

Noticias relacionadas

Duelo de porteros. Sommer fue el hombre de la eliminatoria en el cruce entre el Inter y el Barça. Donnarumma paró bastante ante el Arsenal, pero sobre todo se lució en Anfield contra el Liverpool. Los dos saben que si sus equipos levantan la Copa de Europa, su papel de héroes será indiscutible. El italiano, si pierde, puede tener más oportunidades en el futuro. El suizo, por edad, probablemente no. Le ha costado mucho llegar a jugar un partido como este.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí

Etiquetado en:

Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Tu opinión se publicará con nombres y apellidos

Te recomendamos en Opinión

Productos recomendados