Papeles invertidos

Alcanzado el tramo final de la temporada (sólo quedan tres partidos), lo habitual de un enfrentamiento entre blancos y bermellones hubiera sido ver a unos en plena lucha por el título de Liga, o incluso ya campeón, y a otros peleando por evitar el descenso, aunque en ambos casos se hayan dado excepciones. Pero lo de esta vez no es ya una excepción, es que mientras en el lado local hay depresión, en el lado visitante hay ilusión y por lo tanto los papeles anímicos están invertidos.

El Real Madrid está a 7 puntos del líder cuando solo quedan 9 por disputarse, mientras que el Mallorca depende de sí mismo para alcanzar la zona europea de cara a la próxima temporada, una vez que consiguió la permanencia con la suficiente antelación. No obstante, ambos objetivos se me antojan complicados y no porque ambos no sean capaces de conseguirlos, sino porque no atisbo errores graves en sus respectivos rivales directos, añadiendo aún otro patinazo propio.

No creo que el Barcelona deje escapar el título liguero y no veo al Mallorca ganando tres partidos seguidos, por aquello de asegurar el objetivo sin depender de nadie, cuando sólo lo ha hecho una vez en todo lo que va de campeonato. Dicho todo esto, solamente les queda tanto al Real Madrid como al Mallorca contradecirme en lo que queda de campaña y echar por la borda mis sensaciones, aunque claro, solamente uno podrá rebatirme, a no ser que empaten...

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