Los Lagos coronan La Vuelta
El coloso asturiano decide este domingo La Vuelta Femenina con Van Vleuten vestida de rojo, la ciclista más dominante de los últimos tiempos, que afronta el broche a su carrera en activo con 40 años.
La Vuelta a España Femenina partió el pasado lunes de Torrevieja con una contrarreloj por equipos, igual que había hecho la masculina en 2019, y se cierra este domingo en los Lagos de Covadonga, la ascensión más mítica de su historia. Esa equiparación simbólica de los recorridos de hombres y de mujeres supone un refrendo de la organización a esta primera edición de La Vuelta emancipada de su hermana mayor. La carrera ha estrenado denominación, formato de siete días, que aspiran a ser más, y también fechas primaverales, aunque esta ubicación todavía figura con un asterisco, porque la intención es que regrese a septiembre, a la estela de la masculina, igual que hacen el Tour de Francia y el Giro de Italia. Sea como sea, ya no hay marcha atrás. El pelotón femenino avanza. Y España se ha subido rápidamente a la ola. Primero, con el Movistar, una de las primeras marcas en doblar escuadras. Y luego, con La Vuelta, que ha acompañado durante esta semana con espectáculo y con nombres ilustres: Marianne Vos, Demi Vollering, Gaia Realini y, por supuesto, Annemiek van Vleuten.
Los Lagos deciden La Vuelta Femenina con Van Vleuten vestida de rojo, la ciclista más dominante de los últimos tiempos, que afronta su temporada final en activo con 40 años. La holandesa arrasó en el calendario de 2022, pero en el presente curso todavía no ha podido hincarle el diente a ninguna victoria. El viernes, Vollering, que viene de completar el Tríptico de las Ardenas, le ganó el pulso en la subida de Riaza, pero este sábado se desquitó con un ataque lejano, marca de la casa, en Cantabria, que le ha aupado a la primera plaza de la general. No pudo rematar con el triunfo, que la foto-finish asignó a Realini, pero este domingo afrontará el coloso asturiano con 1:11 sobre su máxima rival. Los Lagos coronan La Vuelta. A lo grande y, quizá, con la más grande.
