Entonces, Cole Palmer
La estrella inglesa le robó la magia a Isco para hacer suyos tanto los segundos 45 minutos como la final de Breslavia.


Los favoritos no son favoritos porque sí. Para ser favorito hay que ganárselo, sobre todo, en el campo. El Chelsea, por momentos, ni siquiera pareció querer serlo. Las finales, las que te llevan a ganar esos títulos que construyen “equipos campeones” como dijo Maresca en la previa, no solo hay que tener ganas de ganarlas, también de jugarlas. Entonces, Palmer demostró por qué los blues sí eran favoritos.
La estrella inglesa le robó la magia a Isco para hacer suyos tanto los segundos 45 minutos como la final de Breslavia. El ‘20’ sí quiso llevarse el trofeo de vuelta a Londres y hacer del Chelsea el primer equipo en ganar Champions, Europa League y Conference. El único. Y más de 1.000 millones invertidos después, el equipo de Stamford Bridge volvió a tocar plata en Europa. Maresca le debe una a Palmer.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos