El derbi de Imanol 

Espero que se entienda el título que de manera súper original he venido a ponerle a este texto. Porque tiene un doble sentido. Por un lado, que el de esta noche será el último derbi vasco de Imanol Alguacil en el banquillo de la Real Sociedad, con el componente anímico que ello supone. Y por otro, que este partido contra el Athletic Club en el Reale Arena es por antonomasia el partido del entrenador oriotarra. Es su encuentro más especial del año. No es algo que me invente, es lo que ha venido diciéndonos él mismo a lo largo de estos seis maravillosos años bajo su batuta. Así que, por todo ello, entenderéis que hoy más que nunca será el derbi de Imanol.

No puede haber otro protagonista. Al menos, en la previa. Que luego en el terreno de juego, y tras el partido, ya veremos que enarbola esa bandera del protagonismo en el duelo clásico del fútbol vasco. Pero eso será otra historia, que espero sinceramente que tenga colores txuri-urdin. Por toda la gente de la Real, que este año está viendo ganar a su equipo menos de lo deseado y esperado; por unos jugadores que a pesar de las muchas dificultades que han tenido, nunca han bajado los brazos; y sobre todo por Imanol Alguacil. Se merece cerrar su historia con los derbis frente al Athletic Club con un triunfo con el que ponerle el broche de oro. Se merece el aplauso de toda esa afición que le ha aupado hasta los altares del Reale Arena. Se merece celebrar llevarse una alegría en el primer día tras el anuncio inesperado de un adiós que dejó un poso de desesperanza en el entorno de la Real Sociedad.

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Porque, no nos engañemos, así llegan los donostiarras al derbi vasco, con una sensación de incertidumbre que lo impregna todo de cierta desilusión. Porque lo que se deja atrás ha sido tan esplendido que no será fácil mantenerlo o repetirlo. Por mucho que todos confiemos ciegamente en el bueno de Sergio Francisco. Pero todo lo cambia un resultado, un triunfo, y si es en el derbi vasco contra el eterno rival mucho más. Se verá todo con otros ojos. E Imanol podrá abrigarse con el calor de su gente, porque es lo que debe pasar en el partido al que siempre le ha dado un punto más de importancia. Su forma de vivir los derbis nos ha contagiado a todos: con deportividad, pero también con vacile y con un punto de picante siempre en sus declaraciones. Porque así son los derbis vascos. Y el último del oriotarra seguro que no será menos. Hay mucho en juego. La Real, Europa. El Athletic, moral tras el golpetazo que se dio contra el Manchester. Bienvenidos al derbi de Imanol.