Blanco se merece regresar
“Tengo la sensación de que a veces cuesta atreverse con los chicos salidos de la planta noble de Valdebebas por el simple hecho de no proceder de destinos exóticos y lejanos”.
Asumo que no todos los canteranos que destacan pueden tener sitio en un equipo con las exigencias extremas que tiene el Real Madrid. Pero tengo la sensación de que a veces cuesta atreverse con los chicos salidos de la planta noble de Valdebebas por el simple hecho de no proceder de destinos exóticos y lejanos. Y no me refiero a Arda Güler, que me parece un fichaje espectacular porque llevo meses siguiendo al turco y me tiene impresionado. Mi reflexión va más por jugadores del perfil de Antonio Blanco, un cordobés de 22 años que está deslumbrando en el Europeo Sub’21. No solo por el golazo que le metió a la Ucrania de Mudryk. Sus partidos en Rumanía están siendo un clínic continuo.
Blanco está legitimado no solo por su maravilloso apellido (ojalá lo tuviera yo). El panzer de Montalbán de Córdoba ha crecido estos meses en Vitoria bajo la saneada sombra del Glorioso, en ese Alavés al que ha ayudado a regresar a Primera. Recuerdo que con Zidane dio una exhibición en el Carranza ante el Cádiz. Ancelotti le utilizó poco en la 2021-22 y emigró. Y el pasado verano llegó Tchouameni por 80 millones, sin demostrar nada del otro mundo. Al menos hasta ahora. Antonio, ahora te toca saber elegir tu próximo destino y que el Madrid deje abierta la puerta a un posible regreso. No te rindas, chaval. Tú pasarías fijo la ITV del Bernabéu...
