
El equipo aragonés vuelve a respirar gracias al portero y al canterano, al que el técnico continúa relegando incomprensiblemente a la suplencia en beneficio de verdaderas nulidades.
PorPedro Luis Ferrer

Página2
El equipo aragonés vuelve a respirar gracias al portero y al canterano, al que el técnico continúa relegando incomprensiblemente a la suplencia en beneficio de verdaderas nulidades.
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