Ducati suma la humildad al ‘dream team’ Pecco-Márquez
La fábrica de Borgo Panigale debutará en Tailandia con el motor, chasis y aerodinámica de 2024, incluso en las motos del box oficial, el de los favoritos.
Decíamos tras el test de Sepang, que la temporada 2025 de MotoGP, salvo sorpresa de enormes dimensiones, será lo que diga Ducati y el test de Tailandia ha corroborado esa impresión de la semana pasada. La duda pendiente era saber si apostarían definitivamente por la nueva Desmosedici GP25 o si la perfección que ya ofreció la pasada temporada la GP24, y que ha vuelto a exhibir este invierno, haría que la fábrica de Borgo Panigale se replanteara su estrategia a nivel técnico. Y así ha sido, porque en un acto de humildad casi sin precedentes, los seis pilotos de Ducati, incluidos los del dream team que componen Pecco y Márquez, debutarán en Taliandia con el motor, el chasis y la aerodinámica del año pasado.
“No encontramos lo que esperábamos”, aseguró en Buriram el team manager del equipo rojo, Davide Tardozzi, y como lo que tenían a nivel técnico ya era extraordinario, en Ducati se decidió que las únicas piezas de 2025 que estarán en sus motos oficiales para la primera de las 22 citas de la temporada serán las actualizaciones de electrónica y de suspensiones. Durante el año se podrá trabajar y mejorar el chasis y la aerodinámica, pero no el motor, porque quedan congelados hasta el 2027 y el que monten el jueves de Tailandia, el 27 de febrero, será el que propulso a sus motos para los cursos 2025 y 2026.
Márquez está listo
Si la cara es el espejo del alma, la de Márquez no puede estar más feliz y en paz consigo mismo. El octacampeón lideró los dos días de Buriram, fue tan rápido a una vuelta que rozó el récord (se quedó a sólo 155 milésimas), también voló en el simulacro de carrera a 23 vueltas y se quedó supersatisfecho con la elección técnica de Ducati por el motor de 2024 y no el de 2025, lo que considera mucho más importante por la congelación hasta 2027 de motores que el recurrir también, de momento, al chasis y a la aerodinámica del curso pasado.
El escuadrón Ducati asomó como de costumbre en las primeras posiciones, esta vez con Álex Márquez en la segunda plaza, contento de que a él no le dieran a probar la GP25 como sí hicieron con Morbidelli y Aldeguer. El del Gresini Racing es el simbólico campeón de invierno, porque lideró en Barcelona y Sepang y en Buriram se quedó a 0.179 de su hermano.
En cuanto a Pecco, le lastraron problemas técnicos el primer día y parte del segundo, por lo que no llevó a cabo el simulacro de carrera, pero pudo irse satisfecho finalmente con las sensaciones encontradas y también con la apuesta técnica por el material de 2024. Además, en uno de sus alardes de sinceridad, reconoció que Marc llegará un poco mejor que él a la primera carrera, dejando claro que no se cree lo que dice su nuevo compañero acerca de que será el italiano y no el español el primer favorito para el estreno tailandés.
Respecto al resto de pilotos Ducati, Di Giannantonio causó baja por lesión, Morbidelli 7º y Aldeguer 18º.
Ni tan mal para Aprilia
La baja de Jorge Martín, Martinator, para casi toda la pretemporada por sus lesiones sufridas el primer día del test de Sepang supuso un mazazo para Aprilia del que finalmente han sabido sobreponerse gracias al extraordinario trabajo llevado a cabo en Tailandia por Marco Bezzecchi, su otro gran fichaje. El italiano acabó en una fantástica tercera plaza a 0.205 de la cabeza y con la sensación de que la nueva Aprilia RS-GP es mejor de lo que se esperaba. Además, hizo un buen simulacro de esprint y la casa de Noale también contó con la presencia y el esfuerzo de Raúl Fernández, lesionado también en una mano el primer día de Sepang. El madrileño acabó en un meritorio 13º, a 0.877, y pudo aportar información a su fábrica. El novato Ogura terminó aún mejor que su compañero en el Trackhouse (11º).
Cuarto puesto de Acosta
Lo dicho sobre KTM en Sepang vale también para el test de Tailandia... De nuevo en manos de Pedro Acosta. El Tiburón acabó cuarto a 0.278 de la cabeza y se le ve enchufado, con ganas de seguir escalando en MotoGP tras su llamativo año de debut la temporada pasada. Lo que está por ver es cuánto le acompañará su mecánica. Mal no debe ir, porque Maverick Viñales dio un paso adelante para situarse en la novena plaza y por vez primera entre los diez primeros. Sí decepciona ver a Brad Binder tan sólo duodécimo y el 15º de Enea Bastianini se entiende aún más escuchándole decir que tiene que cambiar su estilo de pilotaje, porque aún tiene interiorizado el de la Ducati y poco tiene que ver con el de KTM.
Honda ve la luz al final del túnel
Las buenas sensaciones experimentadas en el test de Sepang quedaron constatadas en el de Tailandia en las filas de Honda. Más allá de los resultados (Mir sexto a medio segundo de la cabeza, Marini 14º, Zarco 16º y Chantra 20º) lo llamativo es oír a Joan decir que esta es la mejor Honda que ha llevado, que empieza a pilotar guay, que puede frenar fuerte, entrar cruzado en las curvas, que han cumplido con el programa de trabajo previsto a pesar de algunos problemas iniciales y que han podido descartar algunas cosas que les harán ir en la buena línea. Al fin empiezan a ver la luz al final del túnel en Honda y eso que el bicampeón sólo montó un neumático en busca del time attack. Bueno para Mir, bueno para el ala dorada y bueno para el campeonato. Ya se nota la mano de Romano Albesiano al frente del proyecto nipón.
Paso atrás de Yamaha
A diferencia de Honda, paso atrás de Yamaha en el test de Tailandia. El octavo de Quartararo a 0.731 de la cabeza no es suficiente después de las buenas sensaciones emitidas en Sepang, pero es que allí contaron con tres días extra para rodar durante el Shakedown previo al test que lideró el francés. Como dijo Rins tras acabar 17º a 1.2, esta es la realidad actual de Yamaha y no la vista en Malasia, con lo que les vuelve a quedar mucho trabajo por delante. Los pilotos del nuevo equipo satélite de la fábrica de Iwata, Miller y Oliveira, fueron 10º y 19º, respectivamente.
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