Vídeo
¿Tiene sentido el formato físico en videojuegos?
Salvo algunas compañías especializadas, las editoras se decantan por el formato digital.

Cuando Steam empezó su andadura décadas atrás, hubo jugadores que se atrincheraron. Auguraron la destrucción del formato físico y anunciaron que seguirían apostando por la caja y el disco. Tantos años después, lo digital se ha abierto paso y se ha comido gran parte del pastel del mercado.
Hoy en día, el 80% de los juegos vendidos en PS5 se venden en formato digital, lo que augura un futuro poco halagüeño para el mercado más tradicional. Lo cierto es que el valor añadido de los títulos en formato físico se ha ido devaluando. Salvo compañías como Meridiem Games o Tesura, que siguen diseñando ediciones atractivas, la tendencia es la contraria: eliminar todos los alicientes.
Puedes ver la reflexión completa en el vídeo del encabezado de esta noticia. Os animamos a comentar y a compartir vuestra opinión al respecto. ¿Creéis que, como en el caso del vinilo, quedará un reducto reservado para los amantes del formato físico?
Un proceso cada vez más evidente
Hace años que las instrucciones pasaron a mejor vida y que la mayor parte de ediciones físicas estándar se limitan a la caja y al disco, pero en los últimos años se han producido otros movimientos que dejan en entredicho el futuro de este formato. Además de los parches de día 1, que mejoran el producto y en la mayoría de ocasiones obligan al jugador a instalar una actualización de decenas de GB (en algunos casos más de 100). En otras ocasiones, el disco no contiene la totalidad del juego, por lo que es necesario descargar un archivo sí o sí.
Suscríbete al canal de MeriStation en YouTube, tu web de videojuegos y entretenimiento para conocer todas las noticias y novedades sobre el mundo del videojuego, cine, series, manga y anime. Análisis, entrevistas, tráileres, gameplays, pódcast y mucho más. También te animamos a seguir nuestra cuenta de TikTok.
¡Síguenos en ambas y, si estás interesado en licenciar este contenido, pincha aquí!