Preview
Una hora con Doom: The Dark Ages me ha aterrado e ilusionado a partes iguales
La nueva entrega de la saga tiene más novedades de las que esperaba y aún no tengo claro si traicionan la fórmula original o son justo lo que necesitaba.
No os voy a mentir, no las tengo todas conmigo. Doom: The Dark Ages me parece una entrega mucho más arriesgada de lo que parece a simple vista y, tras una hora a vueltas con el juego (cortesía de Bethesda), gran parte del mérito de que mi hype se mantenga a flote lo tiene id Software. El currículum de la desarrolladora deja patente lo absurdo que resulta apostar contra ella y a estas alturas si me piden que salte de un puente, lo hago. Pero aún así. Muchas de las novedades del juego son lo último que hubiera esperado ver en la saga.
El ejemplo más claro es el nuevo y sorprendente énfasis en la narrativa. La entrega de 2016 (GOTY en MeriStation, por cierto) empezaba con el protagonista subiendo por un ascensor y escuchando una voz que amagaba con darle la turra con temas de lore e historia. Tardaba menos de un minuto en silenciarla de un puñetazo, recargar la escopeta y meternos en faena. Doom siempre fue la inyección de adrenalina de ‘Pulp Fiction’. Acción directa al corazón. Sin mediar palabra, sin pausa.
Lo mismo me ocurre con esos amplísimos niveles descritos con la palabra sandbox, las luchas de kaijus y las fases a lo Panzer Dragoon. La desarrolladora reitera una y otra vez lo profundas y divertidas que son, pero cuando mis ojos hacen chiribitas es cuando veo a The Dark Ages volver a la pólvora y los claustrofóbicos laberintos de antaño, la esencia de la saga. Una de dos, o me he vuelto un purista y un gruñón o he desarrollado agorafobia por culpa de las anteriores entregas. Fuera de bromas, los cambios son tantos que abruman. ¿Parry? ¿Escenarios subacuáticos? ¿Ni un intento de hacer las paces con Mick Gordon?
Imágenes de Doom: The Dark Ages
Doom The Dark Ages
Doom The Dark Ages
Doom The Dark Ages
Doom The Dark Ages
Doom The Dark Ages
Doom The Dark Ages
Desde luego, no se puede decir que esta entrega vaya a pecar de continuista, pero al igual que veo cosas que me preocupan, también veo decenas de brotes verdes. El nuevo arsenal es una fantasía y al escudo le han bastado unos minutos para enterrar al Capitán América de Sam Wilson. Por otro lado, se han dado pasos de gigante en el combate cuerpo a cuerpo y los sliders para ajustar la velocidad y la dificultad pueden ser revolucionarios para el género. Hasta hemos visto a id Software reconocer las críticas a las acrobacias de Doom Eternal y prometer haber tomado buena nota y habernos transformando en el tanque que ansiábamos.
Quién sabe. Quizás esté malinterpretando mis temblores y no sean de miedo a que salga mal, sino de emoción ante la posibilidad de que la desarrolladora logre encajar todas las piezas y vuelva a revalidar su GOTY. Porque si algo me ha dejado claro Doom: The Dark Ages es que la máxima de toda secuela (más y mejor) se le queda pequeña. El juego es pura ambición y está repleto de ideas. Ojalá sean joyas para engarzar en su corona y no puñales para el pueblo. Lo descubriremos el próximo 15 de mayo.
- Acción
Doom: The Dark Ages es un videojuego de acción first person shooter a cargo de id Software y Bethesda Softworks para PC, PlayStation 5 y Xbox Series que sirve de precuela de Doom y Doom Eternal. Eres el Doom Slayer, el legendario guerrero matademonios que lucha incansablemente en una guerra medieval contra el infierno. Como el superarma de dioses y reyes, harás pedazos a enemigos con tus devastadoras armas favoritas, como la superescopeta, pero también podrás empuñar una variedad de nuevas y brutales armas, como el versátil escudo sierra.
