Así era Game Boy Printer, la impresora térmica de Game Boy y Game Boy Color que te permitía crear e imprimir pegatinas

Nintendo goza de gran fama y prestigio dentro del mundo de los videojuegos gracias a sus consolas, que históricamente han tenido catálogos variados y repletos de títulos de calidad. No obstante, un aspecto no tan explorado de su legado son sus periféricos, rios que, en mayor o menor medida, también han contribuido al éxito de sus máquinas. En este reportaje os hablaremos en detalle de Game Boy Printer, la peculiar impresora térmica de Game Boy y Game Boy Color, cuyas funciones que iban más allá de imprimir entradas de la Pokédex o diplomas en los juegos de Pokémon. Con ella, también podíamos crear pegatinas de nuestros selfies de Game Boy Camera o incluso imprimir postales de Donkey Kong Country.

¿Qué era exactamente Game Boy Printer? Especificaciones de hardware y usos

Game Boy Printer fue una pequeña impresora térmica compatible con ciertos juegos de Game Boy y Game Boy Color gracias a la conexión vía Cable Link. Con este aparato, podíamos imprimir en un pequeño rollo de papel térmico adhesivo récords, puntuaciones altas o imágenes personalizadas de los títulos que tenían soporte para este rio, así como fotografías tomadas con Game Boy Camera.

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A nivel conceptual, fue concebida como un periférico diseñado para complementar la experiencia ofrecida por Game Boy y Game Boy Color, permitiendo a los jugadores imprimir imágenes y datos generados en sus juegos. Dado que funcionaba con papel térmico adhesivo especial, no requería tinta. Su diseño compacto y su facilidad de uso la convirtieron en un rio curioso dentro del ecosistema de Nintendo, aunque su nicho de mercado fue bastante específico.

Uno de sus usos más populares estaba ligado a la Game Boy Camera, la primera cámara digital portátil de Nintendo, que llegó al mercado el mismo día que Game Boy Printer. Debido a esto, se considera que Game Boy Camera es una de las principales razones de ser de Game Boy Printer. Gracias a este rio, los jugadores podían capturar fotos en blanco y negro con un estilo pixelado y luego imprimirlas como pegatinas.

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Sin embargo, al margen de este “uso principal”, la impresora también fue compatible con varios juegos que ofrecían funciones adicionales, como la posibilidad de imprimir entradas individuales de la Pokédex o el diploma por completarla en Pokémon Amarillo, Oro, Plata y Cristal, iconos de los personajes en Super Mario Bros. Deluxe, fotografías secretas en The Legend of Zelda: Link’s Awakening DX o incluso pequeñas postales en Donkey Kong Country.

A pesar de sus limitaciones técnicas y la degradación de su papel térmico con el paso del tiempo, Game Boy Printer se ha convertido en un rio de culto entre los coleccionistas y entusiastas del hardware retro. Su peculiaridad y el hecho de que solo un puñado de juegos la aprovechara la han convertido en una pieza única en la historia de Nintendo.

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Aunque el concepto de la impresión portátil nunca llegó a consolidarse en el mundo de los videojuegos, Game Boy Printer sigue siendo recordada con cariño como uno de los periféricos más originales de Nintendo, cuya finalidad era complementar la funcionalidad de su exitosa línea de consolas Game Boy.

Con respecto a las especificaciones de hardware de Game Boy Printer, este pequeño aparato tenía las siguientes:

Cabe destacar que, al igual que los cartuchos de Game Boy y Game Boy Color, no había ningún tipo de bloqueo regional con este aparato; es posible utilizar los modelos japoneses en consolas occidentales, y viceversa.

El problema del papel de Game Boy Printer: qué tipos utiliza y cuál es la mejor opción en la actualidad

Uno de los principales problemas de la Game Boy Printer en la actualidad no es solo encontrar una unidad en buen estado, sino también conseguir papel térmico compatible. Nintendo fabricó recambios oficiales en varios colores —blanco, azul, amarillo y rojo—, todos ellos con una parte trasera adhesiva para poder pegar las impresiones en cualquier superficie. Sin embargo, la producción de estos rollos cesó en 2007, y debido a la naturaleza del papel térmico, la mayoría de los ejemplares que se encuentran hoy en día han sufrido una degradación irreversible, quedando prácticamente inservibles para la impresión. Además, su adhesivo tiende a deteriorarse con el tiempo, y la reacción química producida con el paso de los años ha hecho que la mayoría de rollos oficiales no sirvan ni como pegatinas, ni para imprimir imágenes con claridad.

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Afortunadamente, existen alternativas modernas que permiten seguir utilizando la Game Boy Printer sin necesidad de recurrir a los rollos originales. Aunque el papel termoadhesivo oficial es caro y puede que ni siquiera sirva para su cometido, muchos s han conseguido resultados satisfactorios al usar papel térmico convencional. Los rollos estándar de 38 mm de ancho, utilizados en algunas calculadoras y pequeños dispositivos de impresión, funcionan sin problemas en la impresora de Nintendo. Otra posibilidad es posible adaptar manualmente rollos más anchos cortándolos al tamaño adecuado, siempre que se respeten las dimensiones internas del periférico.

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Entre las opciones disponibles en el mercado, el papel térmico Seiko S-950 es la mejor alternativa en términos de compatibilidad. Su tamaño encaja perfectamente en la ranura de Game Boy Printer sin necesidad de modificaciones, permitiendo imprimir con la misma facilidad que con los rollos originales. Eso sí, a diferencia del papel oficial de Nintendo, este no es adhesivo, por lo que las impresiones no pueden utilizarse como pegatinas. A pesar de esta limitación, el Seiko S-950 sigue siendo la opción más recomendable para quienes quieran revivir la experiencia de utilizar Game Boy Printer en el presente, pero teniendo en cuenta que el papel térmico se deteriorará igualmente con el paso del tiempo, haciendo que la imagen se esclarezca hasta no distinguirse del color blanco del material.

¿Tuvo éxito Game Boy Printer? ¿Qué ediciones existieron?

Aunque Game Boy Printer fue un periférico innovador para la época, su éxito fue moderado, pues no logró captar a una gran base de s. Las ventas fueron bajas en comparación con otros rios de la compañía y, según informes de la época, el rio no alcanzó grandes números. Aunque no existen cifras oficiales exactas de unidades vendidas, se estima que la Game Boy Printer vendió algo menos de dos millones de unidades en todo el mundo, lo que representa una proporción muy modesta frente a las más de 118 millones de consolas Game Boy vendidas. Este ratio indica que, si bien no se puede considerar que fuese un fracaso absoluto, tampoco fue una apuesta que consiguiese convencer a un porcentaje significativo de los poseedores de una de estas consolas.

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Una de las razones principales de su rendimiento a nivel de ventas fue su funcionalidad limitada. Aunque era un dispositivo muy singular y con numerosos atractivos, su uso estaba restringido a un número limitado de juegos y el propio rio Game Boy Camera, por lo que no ofrecía una gran variedad de aplicaciones. A esto había que sumar, además, el coste de los rollos de papel termoadhesivo oficiales y de las baterías extra necesarias para su funcionamiento. Se puede considerar que todos estos factores contribuyeron a que muchos jugadores no vieran un valor añadido significativo en la compra del rio.

Pese a este éxito limitado, Nintendo lanzó algunas ediciones distintas del periférico, principalmente variaciones en el color de la impresora. La versión estándar de Game Boy Printer era de color gris, pero en Japón, donde se llamaba Pocket Printer, se comercializó una variante muy llamativa de color amarillo con decoración de Pikachu y la saga Pokémon, pensada para atraer a los fans de la franquicia, debido a que varios de los títulos compatibles que presentaban las aplicaciones más obvias pertenecían a ella.

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También se lanzaron packs de recambios de papel termoadhesivo en distintos colores como blanco, azul, o rojo. Dado que las impresiones eran monocromas —en blanco y negro—, estos distintos fondos para los rollos de papel dotaban de algo de variedad cromática al resultado final. A día de hoy, sigue siendo relativamente sencillo encontrar unidades funcionales a buen precio, pero lo que puede no ser tan fácil es encontrarlas completas, en buen estado, y a un precio razonable, especialmente la de Pikachu, que fue exclusiva de Japón. A pesar de su tirada relativamente limitada, este rio sigue siendo un artículo de culto para los coleccionistas, que buscan tanto la impresora como los papeles originales para completar su colección retro. También es un objeto muy codiciado por los entusiastas de la fotografía digital que buscan generar composiciones artísticas originales dentro de las limitaciones de Game Boy Camera.

Lista completa de juegos de Game Boy y Game Boy Color con soporte para Game Boy Printer

A continuación os dejamos con la lista completa de títulos lanzados en Game Boy y Game Boy Color que tenían algún tipo de compatibilidad o función adicional que requería del uso de una Game Boy Printer junto al Cable Link:

Mientras que muchos de los títulos tienen cierto “sentido” dentro de esta lista, hay varios juegos muy llamativos como las dos entregas de Austin Powers o Little Nicky. En este último caso, podíamos imprimir imágenes personalizadas de la cabeza de Satanás (el padre de Nicky en la película de Adam Sandler), que luego podíamos imprimir.

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En última instancia, aunque Game Boy Printer no alcanzó el éxito que Nintendo esperaba, desde su lanzamiento se convirtió en uno de los periféricos más curiosos y singulares de la historia de la compañía. Su concepto de llevar la impresión al mundo de las consolas portátiles fue innovador, aunque estaba limitado por aspectos como su funcionalidad, el escaso catálogo de juegos compatibles y las dificultades de encontrar repuestos originales. Aún así, este rio sigue siendo un símbolo de la creatividad que siempre ha caracterizado a Nintendo. El paso del tiempo ha hecho que se convierta en uno de los periféricos más codiciados dentro de los círculos del coleccionismo de la marca y los entusiastas de la fotografía retro.