El polémico bug de Fortnite que hace a los jugadores casi inmortales y enfurece a la comunidad

Fortnite no da un solo segundo de tregua a sus jugadores. Pocos días tras el anuncio de la controvertida medida que servirá para dar una segunda oportunidad a los tramposos, un bug del propio juego permite hacer trampas de manera prácticamente impune. Este fallo, detectado por la comunidad, otorga inmunidad al daño de la tormenta —aunque podemos seguir recibiendo daño de otros jugadores—, lo que ha permitido a muchos ganar partidas de manera injusta. Esto ha desatado una oleada de críticas hacia Epic Games por un error de tal magnitud.

Fortnite “no quiere tramposos” pero te permite hacer trampas: así es el nuevo bug que te hace invulnerable al daño de la tormenta

El 27 de febrero, Fortnite anunció un cambio clave en su manera de abordar cómo sancionar a los tramposos de manera justa con el anuncio de una medida histórica que cambiaría las reglas del juego. Tras este cambio en las políticas, que se aplicará a partir de abril, las suspensiones indefinidas solo serán aplicadas a los tramposos reincidentes o a los casos más graves. En cambio, aquellos que cometan trampas menores, que incurran en falsos positivos o que hagan trampas ocasionales ya no serán expulsados de manera inmediata. En su lugar, se les impondrá una suspensión de un año, durante el cual solo podrán usar el juego como chat de voz y texto, sin poder participar en las partidas.

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Esta decisión de Epic Games, que no estuvo exenta de polémica entre la comunidad de jugadores pese a que busca equilibrar el ecosistema competitivo de Fortnite, ha quedado en entredicho debido a un bug del propio Fortnite. Apenas unos días después, el 4 de marzo, los jugadores descubrieron un bug en el juego relacionado con una misión de historia de la actual temporada. En el Distrito Delito, una de las nuevas zonas del mapa, el NPC Don Curtido nos da una misión que consiste en organizarle una fiesta. Aunque a priori parece el típico encargo de recadero en el que simplemente debemos buscar objetos como bebidas y vinilos por la zona, por alguna extraña razón, esta misión otorga a los jugadores inmunidad a la tormenta. Y no solo eso: en los modos Battle Royale —donde está habilitada la construcción—, el bug también aumenta el límite de materiales de 500 a 999, lo que brinda una ventaja tan considerable como injusta.

El resultado es que los jugadores ahora pueden activar la misión de Don Curtido para ocultarse en la tormenta, donde no sufrirán daño, y simplemente esperar a que la tormenta engulla al resto de jugadores, quienes sí sufrirán sus efectos. Aunque no hace inmortales a quienes se aprovechan del fallo directamente, en la práctica sí les hace invencibles, ya que los otros jugadores tendrían que adentrarse en la tormenta —donde irían perdiendo vida poco a poco— para poder eliminarlos. Esta estrategia, posibilitada por el propio juego, facilita ganar partidas de manera injusta, aprovechando este exploit. Como es de esperar, la comunidad no tardó en hacer visible su frustración en redes sociales como Reddit y X, desatando una oleada de críticas hacia Epic Games por permitir que un bug tan significativo pasara desapercibido, especialmente pocos días después tras “aflojar” su postura contra los tramposos.

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Pese a que Epic Games en teoría deshabilitó la misión como medida drástica para evitar la activación deliberada de este fallo una vez que se corrió la voz, nosotros mismos hemos podido comprobar que, efectivamente, este bug presente sigue disponible en Fortnite. Mientras que desactivaron una misión secundaria de Don Curtido, que era la que activaba este error, hay otra misión principal que es idéntica y que también posibilita ser invulnerables al daño por tormenta.

Lo irónico de esta situación es que, mientras Epic Games ha implementado medidas para evitar el comportamiento tramposo en Fortnite, este fallo en el juego no solo permite hacer trampas, sino que las incentiva activamente. A pesar de sus esfuerzos por crear un ecosistema más justo, los bugs y fallos como este parecen socavar esos intentos, recordando que, incluso con la mejor de las intenciones, las vulnerabilidades técnicas pueden convertirse en carta blanca para los tramposos.

En última instancia, este caso demuestra que, aunque Fortnite busca erradicar las trampas —y con ello a quienes las utilizan—, los propios errores del juego siguen siendo una de las principales fuentes de ellas y pueden incentivar su uso, haciendo que la buena voluntad de la compañía caiga en saco roto.

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