Clair Obscur: Expedition 33, orígenes e influencias. De una mera prueba a la fundación de un estudio

En 2019, Guillaume Broche abría por primera vez las herramientas de desarrollo de Unreal Engine para ver si podía aprender sus entresijos. No era un desarrollador como tal, trabajaba en una compañía centrada en aspectos creativos y de producción, pero tenía el sueño de hacer su propio juego. Como miles hacen todos los días alrededor del mundo, llamó a su primer proyecto “Sample.uproject” (”muestra”, un nombre genérico) y empezó a trastear en sus ratos libres.

No había un plan prestablecido, empezó como una afición, pero Broche sí tenía influencias que guiaban por donde quería ir. Su amor por los Final Fantasy de PlayStation y PS2, particularmente desde el VIII hasta el X, guiaban una idea general de lo que quería lograr. Una cierta idea de gran aventura, con elementos propios del JRPG clásico, combate por turnos y la teatralidad propia de la saga de Square a la hora de desplegar personajes y contar historias. También el corazón de una historia, de un mundo, que a falta de conocimientos como desarrollador, informaba de lo que quería conseguir e inspiraba a un incipiente equipo seducido por la idea.

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Sobre 2020 enseñaba lo que tenía a François Meurisse, con el que acabaría cofundando Sandfall Interactive, dejando su anterior trabajo para centrare en algo que se había convertido en más que un sueño. Aún así, en esa fase inicial, Meurisse pensaba que acabaría siendo un proyecto relativamente modesto que finalizaría en un año, con un equipo de apenas cinco o seis personas. Difícilmente imaginaba que se transformaría en un RPG con el nivel de producción que ha adquirido con los años, que se convertiría en uno de los proyectos más esperados de 2025, o que tendría como actores de doblaje a Andy Serkis (’El Señor de los Anllos’ o Charlie Cox (’Daredevil’).

Tampoco es que Expedition 33 haya necesitado el pequeño ejército que se le presupone a cualquier gran producción hoy en día. Sandfall Interactive apenas está compuesto por 30 personas afincadas en Montpellier, más el apoyo logístico en cuanto a promoción y recursos de la productora boutique Kepler Interactive (Solasta II, Ultros o Pacific Drive entre otros). Aún así, sigue siendo una producción modesta, aunque en lo visto hasta el momento consiga aparentar convincentemente lo contrario.

Lo mejor del JRPG clásico, con sabor propio y aroma francés

Aparte de la clara influencia de algunos de los Final Fantasy más populares, el equipo ha sido ágil a la hora de implementar elementos de otros títulos destacados a lo largo de los años. Ciertos elementos del Persona moderno se pueden ver en la presentación del combate, aunque la influencia más curiosa e importante para el juego de rol fue la de Sekiro, que en 2019 entusiasmaba tanto a una parte de los fieles de Hidetaka Miyazaki en From Software, como a una nueva hornada de amantes de la acción. Broche estaba prendado de la satisfacción que generaban las esquivas y los bloqueos, decidiendo incorporar esas mecánicas como parte esencial de su sistema de combate por turnos.

Para cuando el juego salga, este 24 de abril en PS5, Xbox Series y PC, el nombre del proyecto en Unreal Engine con el que se produjo la versión finalizada para tiendas seguía siendo “Sample.uproject”. Un guiño a los humildes orígenes de un juego del que se esperan grandes cosas.

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