Ciencia
Bañarse con hormigas: el peculiar ritual de algunas aves para desparasitarse
El “baño de hormigas” es un comportamiento insólito que se da en muchas especies de aves en todo el mundo, y sirve principalmente para protegerse contra parásitos, hongos e infecciones.

Los poseedores de aves domésticas como canarios y periquitos bien sabrán que a estos pájaros les gusta bañarse en el agua para beber y refrescarse, y en arena para eliminar parásitos. Sin embargo, ¿qué pensaríais si os dijésemos que también hay aves que se “bañan” con hormigas? Este peculiar comportamiento, conocido como “baño de hormigas”, se da en muchas especies de aves de todo el mundo, y tiene una función de desparasitación y repelente de insectos.
¿En qué consiste el “baño de hormigas” de algunas aves? ¿Cuál es su función?
El “baño de hormigas” es un comportamiento sorprendente y fascinante observado en más de 250 especies de aves en todo el planeta, incluyendo cuervos, estorninos y aves tropicales como ciertos tipos de tucanes y tangaras. Este peculiar ritual consiste en que estos animales se colocan cerca de un hormiguero, y se frotan contra las hormigas, de modo que estos insectos entran en o directo con su plumaje. Algunas especies son más amigables con los pequeños insectos y simplemente permiten que las hormigas se suban a ellas (baño de hormigas pasivo), mientras que otras tienen un enfoque más directo y se “rebozan” de manera frenética contra ellas (baño de hormigas activo).
La razón que hay tras este comportamiento es el efecto desparasitante de las hormigas en las aves: cuando se perturba a las hormigas, segregan ácido fórmico, un repelente natural de los parásitos. Es decir, al frotarse deliberadamente con las hormigas o permitir que se les suban, estas aves lo que realmente quieren conseguir es protegerse de o eliminar ácaros, piojos u otros insectos diminutos que pueden adherirse a ellas. Los compuestos que segregan las hormigas poseen, además, propiedades antibacterianas y antifúngicas, por lo que también pueden proteger a las aves de ciertas enfermedades.
Otro de los motivos que explican este comportamiento es la mera “preparación” de las hormigas antes de ser ingeridas. Como el ácido fórmico que segregan las hormigas cuando se sienten amenazadas podría dañar el sistema gastrointestinal de los pájaros al ingerirlo, ciertas especies, como el estornino europeo, agitan deliberadamente a las hormigas para que segreguen el ácido fórmico, y las ingieren una vez que es seguro hacerlo.

En cualquier caso, para las aves, mantener su plumaje limpio y libre de plagas es crítico, ya que su supervivencia depende de su movilidad y su capacidad de reacción tanto para eludir a sus depredadores como para capturar a sus presas o competir por el sustento con sus congéneres. Esto cobra aún más relevancia en entornos tropicales y zonas calurosas, ya que en los climas cálidos se dan las condiciones ideales para que se propaguen y proliferen organismos como parásitos e insectos.
En ocasiones, se ha observado que las aves parecen disfrutar de la presencia de las hormigas cuando la interacción dura varios minutos. También se especula que podría tratarse de una relación mutuamente beneficiosa, en la que las hormigas obtienen a alimento en forma de parásitos u otros insectos que estén adheridos al plumaje del pájaro que se les acerca. Aunque esta interacción podría sugerir una relación simbiótica, en la que las aves obtienen higiene y protección, mientras que las hormigas acceden a los parásitos adheridos al plumaje del pájaro, se requiere más investigación para confirmar si esta relación es realmente mutuamente beneficiosa de manera intencionada.

En cualquier caso, esta relación entre animales e insectos es un claro ejemplo de cómo las especies pueden aprovechar los recursos de su entorno de maneras inesperadas. Este comportamiento también demuestra la complejidad de los ecosistemas naturales, en los que las relaciones entre especies pueden ser mucho más interdependientes de lo que parece a simple vista.
Si alguna vez veis a un pájaro rodeado de hormigas y no está visiblemente en apuros, ¡no os preocupéis! El ave no está siendo devorada viva por los insectos, sino que simplemente está dándose uno de estos peculiares “baños de hormigas” con el que podrá quitarse parásitos y protegerse contra infecciones.