Tecnología
Aleja estos tres objetos de tu router: interfieren con la señal WiFi y hace que se vuelva mucho más lento
Evita los obstáculos ubicando correctamente los dispositivos electrónicos en tu hogar
En la era digital, una conexión WiFi estable y veloz se ha vuelto tan imprescindible como la electricidad o el agua corriente en el hogar. Ya sea para trabajar, estudiar, ver contenido en streaming o simplemente navegar en redes sociales, la calidad de la señal inalámbrica puede marcar la diferencia entre una experiencia fluida y una frustrante. Sin embargo, muchas veces los problemas de lentitud no provienen del proveedor de internet, sino de interferencias dentro del propio hogar.
¿Qué objetos interfieren con el WiFi?
Uno de los principales enemigos del WiFi doméstico es el microondas. Presente en casi todas las cocinas, opera en la misma frecuencia de 2,4 GHz que muchos routers. Cuando está en funcionamiento, especialmente si el router utiliza esa misma banda, puede generar interferencias que provocan cortes momentáneos o una notoria disminución en la velocidad de la red. Esto es especialmente problemático si la cocina está cerca del área donde se ubica el router.
Los teléfonos inalámbricos antiguos también pueden ser responsables de una mala conexión. Al igual que el microondas, muchos de estos aparatos utilizan frecuencias similares a las del WiFi, lo que provoca interferencias cuando están demasiado cerca del router. Aunque los modelos más nuevos suelen operar en bandas distintas, los dispositivos más antiguos aún se encuentran en muchos hogares y pueden generar conflictos.
Y otro elemento a tener en cuenta son los monitores para bebés, especialmente los que funcionan con tecnología analógica o en frecuencias bajas. Estos dispositivos, diseñados para mantener vigilado al más pequeño de la casa, también pueden emitir señales que interfieren con el WiFi si están colocados cerca del router o en la misma habitación.
Para evitar que estos aparatos afecten la calidad de la conexión, se recomienda colocar el router en un espacio abierto, alejado de otros dispositivos electrónicos que emitan señales similares. Ubicarlo en una zona céntrica del hogar y en una posición elevada puede mejorar significativamente el alcance de la señal. Evitar colocarlo detrás de muebles pesados, paredes gruesas o espejos también contribuye a una mejor distribución del WiFi.
Si quieres mejorar aún más el rendimiento de la red doméstica, es recomendable mantener el firmware del router actualizado, utilizar la banda de 5 GHz si el equipo lo permite, y considerar la incorporación de repetidores o sistemas mesh para áreas con mala cobertura. Estos pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia y ayudarte a aprovechar al máximo tu conexión a internet.
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