Una rivalidad de padres a hijos

Chris Eubank y Nigel Benn protagonizaron una de las rivalidades más famosas y aclamadas del boxeo británico (y mundial) en los años 90. Estos dos grandes iconos se enfrentaron en dos ocasiones, y el público siempre fantaseó con que habría una tercera. Aunque ambos púgiles colgaron los guantes, los aficionados tendrán esa trilogía, pero de la mano de sus hijos, Chris Eubank Jr. (34-3-0, 25 KO) y Conor Benn (23-0-0, 14 KO), que se enfrentarán hoy (18:00 horas, DAZN) en el estadio del Tottenham Hotspur, en Londres.

En el boxeo, como en muchos otros deportes, no importa solo lo que pasa encima del ring, sino fuera, y Eubank y Benn fueron dos de los primeros boxeadores hacer este show que tan acostumbrados estamos a ver hoy en día. En los años 90, los dos británicos protagonizaron una de las rivalidades más famosas de este deporte. Polémica tras polémica, enfrentamientos, insultos, tensión... Supieron calentar bien el combate. Eubank dijo que no era nada personal, pero Benn itió que le odiaba.

Era la rivalidad perfecta. Polémica y que estaba en boca de todos. No eran los dos boxeadores más buenos, pero sí los que supieron vender mejor el combate. El primer combate fue en noviembre de 1990 y la semana previa fue puro fuego. Nigel defendía su cinturón del peso medio de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) e iba con todo. Le hizo una jugarreta de desconectar el sonido del NEC en Birmingham, Inglaterra, durante la salida de Eubank, que no pudo caminar al ring con su canción de entrada Simply the best, de Tina Turner, solo se sentían los abucheos. Y supo vengarse. Chris se impuso por TKO en el noveno asalto y le arrebató la corona.

El segundo combate fue acogido con muchas ganas. La revancha era prácticamente obligatoria y reunió a 42.000 aficionados en Old Trafford, en octubre de 1993, y fue visto por 16,5 millones de espectadores en abierto por televisión. Esta vez, el encuentro terminó en empate y Eubank retuvo su cinturón. Se habló de hacer un tercer choque, pero no terminó de materializarse. 22 años después, esta trilogía la cerrarán sus hijos.

De padres a hijos

Un combate entre Chris Eubank Jr. y Conor Benn es algo con lo que siempre soñaron los aficionados que tanto disfrutaron la rivalidad de sus padres, pero parecía muy improbable. Benn peleaba dos divisiones por debajo, pero, la vida da muchas vueltas y con el paso de los años el peso aumenta, y el hijo de Nigel terminó llegando. El pleito estaba previsto para octubre de 2022, pero un positivo en clomifeno, una sustancia prohibida que aumenta la testosterona, por parte de Conor, lo mandó todo a la basura.

La British Boxing Board of Control (BBBoC) canceló el combate y lo pospuso sin fecha oficial. Benn siempre defendió su inocencia y achacó el positivo a un consumo elevado de huevos, algo que le compró el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y lo absolvió de una posible sanción. Por este motivo, en uno de los últimos cara a cara para promocionar el combate, Eubank Jr. le estampó un huevo en la cara, para recordarle su “excusa”.

Ahora, todo está en su lugar. Lo único que quedó en el aire es si Eubank padre estará en la esquina de su hijo, ya que no tienen buena relación. Mientras que Nigel es el entrenador de Conor y una pieza fundamental en su equipo y su preparación, la familia Eubank está más distanciada. Chris mostró su deseo de que su padre esté junto a él, pero, después de varios conflictos y que le “despidiese” para llevar su propia carrera, no parece que esté por la labor. Una pena, ver la rivalidad tanto en el ring como en la esquina hubiese sido la guinda del pastel.

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