Hockey Hierba | Final Liga (F)
Las ‘jefas’ de la Liga: 23 títulos y el adiós soñado de Belén Iglesias
Con dos goles de penalti córner, de María López y Cayetana del Real, recupera el Club de Campo ante un Atlètic Terrassa que solo apretó al final un campeonato que anhelaba desde 2022.

Era la final lógica, entre los dos mejores conjuntos de la temporada regular. Con un Club de Campo que es indiscutiblemente la ‘jefa’ de Ligas, con 22 títulos hasta este domingo, pero que no lo conquistaba desde 2022. Y con un Atlètic Terrassa cuyo historial (ninguna Liga) no responde al meritazo de un curso con tan solo dos derrotas. Pero ni la mayoría de afición amarilla en el Martí Colomer, en su ciudad, ayudó a las egarenses a superar su subcampeonato del año pasado. Una presión alta tan sofocante como el calor y los letales penalti córner de las madrileñas devuelven, pese a los agobios finales, la Liga a la capital, y permiten a Belén Iglesias vivir su retirada soñada.
Avisó el Club de Campo en el primer minuto, con dos penalti córner favorables ya consecutivos, de que no iría a especular. Y lo rubricó poco después Flor Amundson Teves, con el primer tiro envenenado del choque, que se marchó fuera por poco. No se arrugó el Atlètic Terrassa, fiel a su verticalidad, pero sin poner en demasiados apuros de entrada a María Tello. Sí continuaron a lo suyo las madrileñas, que acabaron el primer cuarto encerrando a su rival y propiciando el primer paradón de la internacional Clara Pérez, a disparo desde el borde del área de Candela Mejías, la heroína de la semifinal frente al Club Egara.
Fruto de un contragolpe, en los primeros instantes del segundo cuarto, ganó el Atlètic Terrassa su primer penalti córner, que desembocó en un remate desviado por Tello. Llegó una fase de idas y venidas, aunque con transiciones poco fluidas, con más temor quizá a quedar desarropadas atrás que la voracidad por abrir el marcador. Un respeto mutuo que solo se rompió a tres minutos para el descanso, con un penalti córner a favor de un Club de Campo que lo resolvió con una acción ensayada, una prolongación que Mejías envió al lateral exterior de la red.

Le estaba faltando velocidad al encuentro, entre los nervios y el calor, si bien la presión alta le permitía estar más cerca del gol al Club de Campo. Como el que tuvo en su stick Belén Iglesias a poco de la reanudación. Aunque acaso lo que podía desequilibrar la balanza serían las acciones de estrategia. Y así sucedió. Forzaba Sara Barrios un penalti córner, del que salió otro tras una parada de Clara López. Y en ese, a los 34 minutos de la final, no falló María López, la excapitana de la Selección, en una de sus especialidades. Protestó el Atlètic Terrassa que la bola no había salido del área, como es obligatorio, pero el VAR no le concedió la queja.
A diferencia de su semifinal ante el Egara, no se echó instintivamente atrás el conjunto madrileño, sino que insistió en el ataque. Y de esa manera tan solo tardó otros tres minutos en encontrar el premio del 2-0, en otro penalti córner. Una combinación de engaño entre Coti y Flor Amundson Teves que desembocó en una Cayetana del Real que fusiló.
Volvió a quejarse el conjunto terrasense de una posible obstrucción, pero como había perdido el derecho a revisión en el primer tanto, se quedó con las ganas. Y aun suerte que estuvo muy atenta Clara Pérez en un remate potente de Lucía Abajo, a punto de sentenciar, y de otro tiro cruzado que se le marchó fuera a Del Real, consecuencia de la presión alta de un Club de Campo insaciable.

Tampoco se desató el Atlètic Terrassa con ese resultado tan adverso, ni por el paso de los minutos ni con el empuje de una hinchada que la hacía actuar como local en el Martí Colomer. Para colmo, Victoria Sauze, una de las jugadoras más talentosas de toda la Liga, se llevó un doloroso bolazo en un brazo. Pero el hockey hierba da segundas oportunidades, y en un ataque aislado, a seis minutos para el final, pusieron emoción las amarillas con el 2-1 obra de María Torrent.
Cantaba el “¡Sí, se puede!” buena parte de la grada, y se volcaba el Atlètic en busca de un empate que forzara la tanda de ‘shoot out’. Además, se llevaba Flor Amundson Teves una tarjeta amarilla por trabar a una oponente que dejaba al Club de Campo con una jugadora menos lo que restaba de final, cinco minutos. Y los tres últimos, directamente fueron dos de más las jugadoras de campo del Atlètic Terrassa, que prescindió de su portera. No fue suficiente.
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