Gervonta se duerme con Roach y firma su primer nulo

No fue la noche de Gervonta Davis (30-0-1, 28 KO). El estadounidense, que tiene al público acostumbrado a terminar sus combates antes del límite y, normalmente con KOs espectaculares, no gana el choque por primera vez en su carrera profesional. Esta madrugada, firmó un nulo mayoritario (115-113, 114-114 y 114-114) con Lamont Roach (25-1-2, 10 KO), campeón del organismo en una división inferior. Tank se durmió durante el pleito y el aspirante terminó aguándole la noche en el en el Barclays Center de Brooklyn, Nueva York.

Lamont y Gervonta se conocen muy bien. Se enfrentaron cuando eran más pequeños y ya saben lo que es pelear juntos. “Hemos crecido en este deporte juntos, nos conocemos muy bien”, declaró Tank después del veredicto de los jueces. El combate empezó calmado, con los dos primeros asaltos de tanteo y estudio. Gervonta se desplazaba por el ring clavando golpes sueltos, mientras que Lamont se mantenía firme en el centro. El campeón metió una marcha más a partir del tercero, aumentando el volumen de golpes y el ritmo del choque. Empezó a sonreír mientras se movía, mostrándole a Roach que no sentía ningún tipo de amenaza. Tank siguió aumentando la intensidad y se encontró con la respuesta de su contrincante, pero le clavó dos derechazos para marcar su dominio. Lamont se lanzaba contra él, intentando ponerle contra las cuerdas.

El choque mantuvo la misma dinámica una vez pasado el ecuador. Gervonta presionaba mientras se desplazaba, conectando manos, pero Lamont no reculaba. En el octavo asalto, el aspirante conectó un peligroso derechazo que hizo tambalear a Tank. A pesar de ello, este se mostraba tranquilo y seguro de sí mismo. Roach se resistía, pero Davis esquivaba y conectaba a una velocidad de vértigo. El monarca no se esperaba que su rival fuese un hueso tan duro de roer, y este se vino arriba, soñando con poder dar la gran sorpresa. Cerraron el choque con más intercambios y la tensión se notaba en el ambiente cuando sonó la campana final.

Nulo mayoritario. La primera vez que Gervonta no saborea la victoria en uno de sus combates profesionales, aunque consiguió retener la corona. El público le abucheó y animó a Roach, que este resultado, supo más a victoria que a empate para él. “Creo que he hecho mejor trabajo, que he conectado manos más limpias. Lamont es un gran peleador. Tiene la técnica y las habilidades necesarias. Ha sido un gran rival”, dijo Tank. Un choque que, como no podía ser de otra forma, deberá tener segunda parte. “Ojalá tengamos una revancha, se lo merece”, sentenció el estadounidense. Todos infravaloraron a Lamont, incluso el propio Davis, que no mostró su mejor cara, y terminó siendo el rey de la noche.

Valenzuela pierde su corona

Gervonta no fue el único que tuvo una noche amarga. José Valenzuela (14-3-0, 9 KO) perdió su cinturón AMB del peso superligero en su primera defensa. Poco se vio del mexicano que le arrebató el título al Pitbull Cruz (27-3-1, 18 KO) hace unos meses. Gary Russell (18-1-0, 17 KO) se impuso por decisión unánime (119-109, 119-109 y 120-108) en un combate que dominó de principio a final, ya recuperado de su última (y primera) derrota. Por primera vez, llegó a las cartulinas con una victoria. Una noche con resultados inesperados para el boxeo.

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