Gary Hall ‘recupera’ sus diez medallas olímpicas engullidas por el fuego
Fue en el terrible incendio de Los Ángeles, en enero, donde el nadador perdió su casa y las preseas obtenidas en Atlanta 1996, Sidney 2000 y Atenas 2004. El COI le ha entregado réplicas.
No son las originales, que quedarán entre el recuerdo y los dos pedacitos calcinados que pudo recuperar cuando al fin logró regresar al que era su domicilio, totalmente defenestrado por el fuego. Pero Gary Hall Jr., pentacampeón olímpico y ganador de diez medallas entre los Juegos de Atlanta 1996, Sidney 2000 y Atenas 2004, al menos ha obtenido la satisfactoria respuesta de un Comité Olímpico Internacional (COI) que ha querido restituir simbólicamente una parte de ese dolor.
Hall, que como miles de habitantes de la urbanización Pacific Palisades de Los Ángeles (próxima sede de los Juegos, en 2028) sufrió cuantiosos daños materiales el pasado enero, recibía este lunes de manos del aún presidente del COI, Thomas Bach, una réplica de las diez medallas olímpicas que perdió. En un acto celebrado en la Casa Olímpica, en Lausana (Suiza), el exnadador incluso bromeó.
“Intentaré cuidar éstas mejor”
“Nunca antes se habían reemplazado diez medallas olímpicas, probablemente porque nadie había perdido tantas con anterioridad. Intentaré cuidar éstas mejor”, según recoge la Agencia EFE.
Rival recurrente de Alexander Popov, doble campeón mundial y miembro del Salón de la Fama de los Estados Unidos desde 2012, el pasado 7 de enero Hall estaba hablando por teléfono con su hija Gigi cuando divisó una enorme columna de humo acercándose a su domicilio. Así que reaccionó con determinación: agarró a su perro, Puddles, la insulina que necesita como diabético que es, un cuadro de su abuelo y una pieza de madera que le había regalado la propia Gigi, y huyó en su automóvil.
“No tuve tiempo de buscarlas y llevármelas”, explicó entonces el cinco veces campeón olímpico sobre esas medallas que el fuego arrasó, como con toda su casa. “Cuando llegue el momento de regresar al lugar donde estaba la casa, sentiré un sinfín de emociones. Buscaré entre las cenizas y comprobaré si las medallas se fundieron”, añadió en un primer momento. Y lo que se encontró a su vuelta fueron dos pequeñas porciones de las medallas que no se habían acabado de reducir a cenizas.
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