Garrigós defiende trono como estrella olímpica: “Los rivales lo dan todo contra ti”
El español, que compite este miércoles, lidera a una delegación de 12 españoles en los Europeos de judo. “Podemos superar las tres medallas del año pasado”, dice.
El 27 de julio de 2024, hace ya nueve meses, Fran Garrigós se colgaba la primera medalla de la delegación española en los Juegos de París y, además, acababa con el maleficio del judo nacional, que no tocaba un podio olímpico desde Sídney 2000. Su bronce lo cambió todo. Ahora, sin embargo, ya lo ha dejado atrás. Como el competidor que es, busca nuevos objetivos. “La medalla olímpica es un resultado del pasado. Estamos en una nueva temporada y todos se preparan para ganar a todos”, advierte el madrileño desde Podgorica (Montenegro), donde este miércoles empiezan los Europeos. Él, que compite en la jornada inaugural, defenderá oro con un nuevo estatus. “Llegan jóvenes con mucha hambre. Si te ponen a un medallista olímpico o campeón del mundo delante, es una motivación extra y lo intentas dar todo, porque no te juegas nada”, reflexiona desde su propia experiencia. Porque él también fue uno de esos jóvenes con ganas de comerse el mundo.
Garrigós (-60 kg), que suma siete medallas europeas en total, liderará a una delegación de 12 representantes españoles. Entre ellos, habrá otros cuatro judocas que compitieron en los Juegos de París: Laura Martínez (-48 kg), Ariane Toro (-52 kg), Cristina Cabaña (-63 kg) y Ai Tsunoda (-70 kg). Un equipo ilusionante (Martínez y Tsunoda cayeron en el combate por el bronce olímpico) que completarán Luís Barroso (-60 kg), Adrián Nieto (-66 kg), Eva Pérez (-48 kg), Marta García Martín (-57 kg), Malin Wilson (-57 kg), Laura Vázquez (-73 kg) y Ayumi Leiva (-52 kg), debutante con España en un gran campeonato. La deportista de origen cubano, que huyó de su país para escapar de las “humillaciones” de sus entrenadores, ya suma tres medallas esta temporada y, a finales de la pasada, se proclamó campeona continental sub-23.
Nombres para soñar con todo y con potencial para superar la cosecha del año pasado en el Viejo Continente, en el que, además del oro de Garrigós, se consiguieron dos bronces, de Toro y Tsunoda. “Esta vez, somos poquitos chicos, sólo tres, y el grueso del equipo son las chicas, que tienen muy buen nivel ahora mismo. En general, creo que podemos hacer un buen campeonato. Al ser unos Europeos después de unos Juegos, hay muchos relevos generacionales en los países. Se van a ver situaciones que, en los próximos años, van a ser diferentes. Yo creo que, ahora mismo, el objetivo es consolidar un equipo fuerte y duradero para Los Ángeles (sede de los próximos Juegos, en 2028)”, analiza Fran, uno de los veteranos de la delegación a sus 30 años. “¿Por qué no superar esas tres medallas? Como decía, hay un buen equipo y esperamos que sea así”, no elude al preguntarle por pronósticos.
La delegación llegó a Montenegro el domingo por la noche. Casi sin tiempo para salir del hotel, los representantes nacionales ya se pusieron manos a la obra, con las pertinentes sesiones de entrenamiento para dar el peso. También, por supuesto, para pulir las sensaciones competitivas. “Llego bien, no como me gustaría, porque he estado bastante tiempo parado y necesitaba desconectar después de los Juegos, pero creo que llego en buenas condiciones para hacer un buen papel”, desgrana Garrigós, que este año sólo ha competido una vez, en el Grand Prix de Austria, y tiene claros sus objetivos. “En cada competición, quiero intentar estar en lo más alto, por supuesto”, dice sobre los Europeos, aunque mirando de reojo a los Mundiales de Budapest, en junio. “Quiero ir encontrándome cada vez mejor para rendir al 100% en ese tatami”, adelanta. El medallista olímpico lo sigue queriendo todo.
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