Escándalo en Italia: obligaban a gimnastas a desnudarse
Julieta Cantaluppi, exentrenadora de la Sociedad Gimnástica de Fabriano, obligaba a Sofia Raffaeli y Serena Ottaviani a quedarse en ropa interior cuando cometían un error al lanzar el aro.
La gimnasia rítmica italiana se vio sacudida por un escándalo de maltratos y vejaciones. La seleccionadora del equipo nacional Emanuela Maccarani fue destituida por la Federación Italiana de Gimnasia (FGI) tras 29 años en el cargo después de que varias gimnastas la acusaran de supuesto maltrato, abusos y acoso psicológico. Durante estos días, han salido nuevos detalles de los abusos que sufrieron las deportistas, entre ellas Sofia Raffaeli, bronce en los Juegos Olímpicos de París.
En 2022, las gimnastas Nina Corradini y Anna Basta, entre otras, denunciaron los abusos de la exseleccionadora italiana durante sus entrenos. Maccarani no fue la única integrante del cuerpo técnico en tener comportamientos espantosos con las gimnastas. Según la Gazzetta dello Sport, durante la investigación, se han interceptado unas conversaciones que ponen en el punto de mira a Julieta Cantaluppi, la exentrenadora de la Sociedad Gimnástica de Fabriano, además de seleccionadora nacional júnior en varias ocasiones.
Cantaluppi humilló a Sofia Raffaeli y Serena Ottaviani, obligándolas a desnudarse si cometían un error durante los entrenamientos. “De ella todo es mucho peor... Hay malos tratos. Cuando hizo que Raffaeli y Serena Ottaviani hicieran el lanzamiento al aro... y cada vez que no podían hacer el lanzamiento tenían que quitarse parte de la ropa. Y al final se quedaban en ropa interior”, decían las grabaciones de la conversación entre Olga Tishina, adjunta de Maccarani, y Natalia Nesevetova, responsable regional el uvo lugar el 17 de noviembre de 2022
Y no solo eso, las humillaciones eran constantes. “Las encerraba en una habitación pequeña y fría, sin teléfonos, sin nada, porque entrenaban mal. Las castigaba, se sentaban en el suelo...”, continuó Tishina. Además, Raffaeli, según el periódico italiano, fue obligada a arrodillarse ante una entrenadora para rogar que aceptase sus disculpas por haber realizado un ejercicio mal. A pesar de todo, no se ha presentado una denuncia contra Cantaluppi.
Escándalo tras escándalo
Todo esto salió a la luz tan solo un día después de que saliese a la luz una conversación telefónica en la que Andrea Facci, el presidente de la Federación de Gimnasia definiese a una gimnasta como “coño precioso”. Hizo varios comentarios machistas y ofensivos contra Ginevra Parrini, otra gimnasta, durante una conversación con Gherardo Tecchi, el anterior presidente de la FGI, en una llamada que interceptó la Fiscalía de Monza. Estos comentarios no afectarán al caso de Maccarani, ya que no hay nada sobre sus supuestos abusos.
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