En Chile lo nunca visto: ganan sin jugar y empatan jugando
La final masculina, para Chingotto y Galán por la fiebre de Stupaczuk; la femenina, se suspende definivamente con igualdad a un set, sin vencedoras.
Nunca había pasado en las recientes finales de la historia profesional del pádel: la combinación de que una pareja gane sin jugar (que no es lo habitual, pero sucede), y que en el partido que se juega se acabe en empate (suspendido al inicio del tercer set). Pues es lo que ha ocurrido esta madrugada en Santiago de Chile, en unas finales que ya venían aplazadas del domingo por la lluvia, como en Riad, y también como en el primer torneo de la temporada con la retirada de una pareja (Bea González y Claudia Fernández) por lesión.
Esta vez la retirada de Juan Lebrón y Franco Stupaczuk se ha conocido oficialmente poco antes de arrancar la final femenina. Todo el morbo que desatan los enfrentamientos entre Galán y Lebrón, alimentados por unos gestos en la final de Miami, se ha ido al traste y queda en suspenso para el Major de Qatar, si se da la coincidencia de que el sorteo les empareje. Una fiebre alta de Franco motivó que la pareja, que ha estado clasificada para las finales en los cuatro torneos que ha disputado, renunciase por motivos médicos, con lo que el triunfo es para Chingotto y Galán, espectadores de lujo (con los padres de Chingotto) y bien abrigados en la final femenina. De cara al ranking, 1.000 puntos para ellos, y 600 para Stupa y Lebrón.
La final femenina, revancha de Miami, empezó en hora y con luz del sol. Eso sí, se echó la noche muy pronto , bajó la temperatura y la pista empezó a ser peligrosa. Al principio eran las jugadoras las que pisaban por los laterales y notaban que el suelo escurría en exceso, pero más o menos se jugó un buen primer set en el que Gemma Triay y Delfina Brea resolvieron con 6-4.
Daba la sensación de Gemma y Delfi estaban por encima por la facilidad con las que se alzaban con los juegos de su saque, pero en el inicio de segundo set Ari Sánchez y Paula Josemaría se transformaron, colocándose por encima hasta que una pausa (para ir al lavabo) cambió el panorama y las vencedoras de Miami pasaron a mandar: 4-3.
A partir de ahí, emociones fuertes, para llegar a la muerte súbita, en la que también se produjeron tres toboganes en el marcador: buen inicio de Gemma y Delfi, recuperación de Ari y Paula, para ser contrarrestadas: pero del 5-5 al 5-7 para las números uno (6-7 en juegos).
El tercer set, con saque de Brea, comenzó con un resbalón de Paula Josemaría, otro de Delfi, y en la discusión de si en el tercer punto (15-15) la bola había sido buena o no, Gemma llevó la voz cantante en la petición al juez árbitro que revisase las condiciones en la que se estaba jugando, y por “humedad extrema en la pista” se decidió suspender la final: ambas parejas en su condición de finalistas suman 600 puntos.
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