El pádel perturba a los ricos ‘british’: “Es como un disparo a tu lado”
Los vecinos de Bath hasta Weybridge y desde Winchester hasta Lytham St Annes se quejan del sonido que realizan los jugadores al golpear la bola con la raqueta.


El pádel es uno de los deportes de moda, pero los suburbios ricos y las zonas adineradas de Inglaterra parecen no querer que se practique cerca de ellos. El motivo es el ruido que provocan los jugadores al golpear la bola con la raqueta, ya que suenan “como un disparo”. Los vecinos de Bath hasta Weybridge y desde Winchester hasta Lytham St Annes inician una guerra para mantener este deporte fuera de sus calles.
El pádel se inventó en México en 1969 y es considerado el deporte que más rápido ha crecido en el mundo. Alterna tenis y squash, y se juega en una pista con una jaula de malla y vidrio. Las raquetas son similares a las del ping pong, pero más grandes. “Cuando juegan los mejores jugadores, solo puedo describirlo como si una bala pasara justo a tu lado”, aseguró uno de los vecinos, Nick Christou, que su casa está a unos metros del club deportivo Hazelwood en Enfield, Londres, según The Guardian.
Este deporte ha crecido a pasos de gigante en el país británico. La Lawn Tennis Association instituyó un plan para “integrar el pádel en Gran Bretaña” hace seis años. El confinamiento fue clave para este aumento, ya que cuando la gente pudo salir a la calle buscando nuevas distracciones y actividades al aire libre, se encontraron con esta gran novedad que, además, se adaptaba a todos los niveles. En 2011 solo había una pista de pádel en todo el país, y el año pasado ya había 450. La intención es que este número siga creciendo.

Lo que podría parecer algo positivo, está siendo toda una pesadilla para los vecinos. Y no solo para ellos. En el club de tenis Landsown de Bath se rechazó la solicitud de sustituir una pista de tenis por dos de pádel por las quejas de los residentes por la diferencia de sonido de la raqueta de tenis y la de pádel. La raqueta dura y sin cuerdas del último produce un ruido “intolerable”. Hace un mes también se suspendieron varios planes similares. En el club de tenis sobre césped St George’s Hill, en Weybridge (Surrey), no pudieron construir tres pistas por los residentes y tendrán que continuar con la que tienen interior insonorizada.
Problemas con los vecinos
Padel Tennis London inauguró su primera pista en Hazelwood, Enfield, hace 10 años en un club de tenis que alquilaba el terreno, y las reservas fueron aumentando, permitiéndole abrir una segunda pista en 2021. “Fue solo una persona (que se quejó). El ayuntamiento nos dio permiso de planificación. Sabían qué esperar de la primera cancha. Enfield dice que quiere mejorar la salud y combatir la obesidad, pero ahora amenaza con cerrar el pádel”, contó Garham Taaffe, encargado de dirigir el lugar. Debido a las quejas, el ayuntamiento finalmente ordenó la reducción de ruido y Taaffe instaló una barrera acústica, pero terminó no siendo suficiente. “Llevamos 30 años viviendo aquí y el tenis nunca ha sido un problema. Ahora, literalmente, no podemos usar nuestro jardín”, dijeron los vecinos Christou y Janet.
Para intentar solucionar el problema, Taaffe se puso en o con un experto del ayuntamiento para ver qué reducción de sonido era la necesaria para llegar al nivel de decibelios aceptable. “Él dijo: ‘Oh, no, no hay ningún nivel. Depende de nuestra opinión si es una molestia por ruido’. Así que es completamente subjetivo”, se lamentó el dirigente de Padel Tennis London. Ya son tres los diferentes expertos que midieron el sonido, y no hay solución. “Todos coinciden en que es demasiado ruidoso”. Otro tribunal (de apelaciones) se encargará de la disputa en abril. Si Taaffe no consigue que se retire la notificación, podría tener que cerrar.
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El club de tenis sobre césped Northway, en Hampstead Garden, quiere convertirse en un club de pádel, y varias de sus integrantes no están de acuerdo con el cambio. “Llevamos jugando aquí mucho tiempo. No queremos pádel aquí. Es demasiado ruidoso y los es bloquearían la vista de los sauces”, dijeron un grupo de mujeres de avanzada edad que jugaban un partido de dobles. Este interés en el pádel no es solo porque “esté de moda”, sino porque puede ser un “salvavidas” para muchos clubes. De momento, la guerra sigue.
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