El fin de una leyenda: Sergio Lozano anuncia su retirada

El cuento de hadas, una trayectoria de leyenda con episodios de mucho sufrimiento, toca a su fin. Y no por ser relativamente esperado duele menos, porque nunca se está preparado para decir adiós a un referente, un icono del fútbol sala como el Búfalo, Sergio Lozano. Las alarmas saltaron el pasado jueves por la tarde, cuando el Barça confirmó que el propio jugador convocaba una rueda de prensa para este mediodía en el l’Auditori 1899, situado en las instalaciones del club en el Camp Nou.

Puntual a la cita, el capitán culé compareció ante los medios junto al presidente, Joan Laporta, testigo directo de la noticia que pronto resonó por la sala: Sergio Lozano anunció su retirada del fútbol sala profesional. “Ojalá pueda retirarme en el Barça”, repitió en los últimos años el madrileño, un deseo que a sus 36 años y después de 14 temporadas en las filas del conjunto azulgrana (terminaba contrato este año) verá cumplido. “Es un placer ver tantas caras familiares, compañeros y amigos. Vengo a comunicaros algo que ha sido muy difícil para mí. Mi corazón y mi cabeza decían una cosa, pero la directiva tenía un plan para mí. No voy a jugar con otra camiseta que no sea la del Barça. Lo que tenía claro desde hace mucho tiempo es que la blaugrana iba a ser mi última camiseta”, declaró entre lágrimas Lozano.

A su paso por el Barça, después de unos primeros años profesionales en Las Rozas, Cartagena y Caja Segovia, Lozano deja un legado eterno, siendo el máximo goleador del club (334 tantos) y con un palmarés impresionante de 27 títulos: 4 Champions, 6 Ligas, 6 Copas de España, 7 Copas del Rey, 4 Supercopas de España. Un currículum digno de los más grandes de este deporte, que adorna con su Balón de Oro (2013), sus dos ‘MVP’ de la Liga y un compromiso inmaculado en la Selección: campeón de la Eurocopa 2012 y más de 100 internacionalidades con 89 goles. “He vivido muchos éxitos, pero también he sufrido lo peor que ha podido sufrir un deportista, las lesiones graves. He intentado ser lo más positivo posible y dar lo mejor de mí. Lo que me ha ayudado ha sido ponerme la camiseta blaugrana en el Palau”, continuó el español.

Una trayectoria al alcance de los elegidos que pudo ser todavía mucho mayor de no ser por las dichosas lesiones, esas que interrumpieron su progresión una y mil veces. Ahora, en una temporada en la que sólo ha podido disputar 12 partidos de Liga con un solitario gol, ha dicho ‘basta’, poniendo fin a un extenso calvario de problemas físicos que le obligaron a pasar cuatro veces por el quirófano por roturas de ligamento cruzado de ambas rodillas (la última, en 2024).

Ya es momento de disfrutar de un merecido descanso y de la etapa que tiene por delante como miembro de la sección técnica del Barça, su nuevo cargo. “Desde niño siempre he querido vestir esta camiseta. Ojalá todos los deportistas puedan sentir esta conexión que yo he sentido con la grada blaugrana”. Su camiseta, con su característico dorsal 9, colgará del Palau Blaugrana junto a la de otra leyenda, Paco Sedano. Más allá de los números, bien lo merece por su inquebrantable espíritu de lucha, por ser un ejemplo de superación constante. El fútbol sala español le estará eternamente agradecido.

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