De luchar contra el terrorismo a la jaula de la UFC: la increíble historia de Benoit Saint-Denis

Nuevamente, la UFC vuelve a sorprender con las historias que hay detrás por parte de muchos de sus peleadores. En esta ocasión, Benoit Saint-Denis, uno de los protagonistas de UFC 315, no es excepción.

Nacido en Nimes, Francia, El Dios de la Guerra cuenta con un pasado que pocos seguidores de las artes marciales mixtas conocen. Tras una infancia marcada por la disciplina y los valores aprendidos por parte de los deportes de o, Benoit decidió defender la seguridad de su país alistándose en las Fuerzas Especiales sas, concretamente en el 1.° Regimiento de Paracaidistas de Infantería de Marina, donde ejerció la función de paracaidista. Durante cinco años, Saint-Denis realizó complicadas operaciones en el extranjero en Burkina Faso y Malí, lo cual le llevó a ser galardonado con la Gratitud de la Nación y la Cruz de Combatiente en 2017. Sin embargo, dos años después decidió dar un giro de 360 grados a su vida: competir de forma profesional en MMA.

Tras acumular ocho victorias consecutivas en Europa, el francés aceptó la llamada de la UFC y decidió “cruzar el charco”, avivando el fuego interior que el peleador sentía cada vez que entraba en la jaula. Su inicio en la compañía norteamericana no fue fácil, puesto que fue derrotado en su primer combate por decisión unánime contra Elizeu Zaleski dos Santos. Ese mal resultado no le impidió seguir luchando por su pasión, puesto que encadenó cinco victorias consecutivas (tres KO y dos sumisiones). Su ascendencia en el peso ligero le llevó a medirse con una de las leyendas de la división, Dustin Poirier, con el que cayó derrotado por KO en UFC 299 en el mes de marzo del pasado año. Seis meses después, el galo volvió a subir a la jaula, y encadenó una nueva derrota, esta vez contra Renato Moicano en UFC París.

Las ganas de demostrar su valía dentro del octógono por parte del francés son más que notables; y es que cuando se anunció su enfrentamiento con Joel Álvarez, los seguidores quedaron muy satisfechos debido al estilo de pelea que ambos luchadores presentan: puro striking y darlo todo hasta caer en la jaula. Sin embargo, la inesperada lesión a última hora del asturiano ha obligado al francés a cambiar sus planes, siendo Kyle Prepolec su nuevo oponente para UFC 315. Pese a ello, Saint-Denis, consciente del gran enfrentamiento que enfrenta, tiene claros sus objetivos: vencer ofreciendo espectáculo y seguir escalando posiciones en la división del peso ligero.

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