Craviotto: “Hace seis años tenía cuerda, pero ya veo la luz al final del túnel...”
Saúl Craviotto no entró en fechas en el FID Segovia Recoletas Salud, pero reconoce que la retirada se acerca. Estuvo acompañado por sus compañeros en el K4 de París y su entrenador, Miguel García.


Son seis medallas olímpicas. Son dos oros, dos platas y dos bronces. Más que nadie en España. Es el Señor de los Juegos. Es Saúl Craviotto. Son tres medallas olímpicas. Es un oro, una plata y un bronce. Es Marcus Cooper. El abanderado de España en París 2024. Son dos medallas olímpicas cada uno. Una plata y un bronce. Son Carlos Arévalo y Rodrigo Germande. Es un K4 mundial, el más célebre de planeta. Cuatro referentes. Cuatro leyendas del deporte en la Ciudad Europea del Deporte de 2025. O cinco, porque les acompañó ‘el hombre tranquilo, Miguel García, su entrenador. En Segovia. En el coqueto Teatro Juan Bravo, abarrotado. Donde hace un año estuvieron Toni Nadal, Juan Antonio Corbalán, Juanma López Iturriaga, Lydia Valentín, Ruth Beitia o los integrantes del mítico Caja Segovia de fútbol sala. La segunda visita del Foro Internacional del Deporte al Acueducto. Son tres días (3, 4 y 5 de abril) de mucho deporte y mucha vida. Es el FID Segovia Recoletas Salud. Un evento que, como vaticinó Francisco del Río, director, ”sigue escribiendo páginas de oro y hoy es una de ellas. Una segunda jornada que quedará en los anales de la historia”.
El chupinazo fue de Alex Corretja el jueves, este viernes llegó el turno del K4 de oro (después vendrán Guti, con Tomás Roncero en el otro lado del sofá). Con Luis Larrodera como presentador y conductor del evento y María Relaño moderando y calmando las aguas: “Os voy a explicar el término ‘bushido’. Es un término japonés que, traducido, significa ‘el camino del guerrero’. Y tiene siete principios: justicia, respeto, valentía, honor, benevolencia, honestidad y lealtad. Todos los encarnáis a la perfección. Entre todos los guerreros, está el Shogun, el líder. Y, si me lo permitís, empiezo por vuestro Shogun, por Saúl...”.
Saúl Craviotto
¿Qué medalla le ha hecho más ilusión?
Todas, pero la primera es muy especial. Mi sueño era llegar a unos Juegos, pero no contaba con la medalla. Todas tuvieron lo suyo y esta de París también fue brutal. Por lo que había en la grada. La grada estaba roja de banderas. Con mis hijas que no habían visto a su papá en unos Juegos. Y las vi llorar. Fue muy bonito.
Hay mucho esfuerzo y también miedo. Tras el Mundial de Milán casi abandona...
Fueron momentos de crecimiento. Cuando estás en ese pozo no ves salida. Es muy complicado. Pero al mirar atrás es cuando más aprendes. Es bueno tocar el reset. Respirar. Es un aprendizaje. En 2015 aprendí mucho. De fracasar. Cuando recibo una medalla recibo miles de mensajes, un burofax del ministro...
¿El más anecdótico?
Un burofax de Casa Real. Pero lo que debía, en 2015, al no clasificar, recibí unos 30 mensajes. Y eso es bonito. Cuando todos quieren la foto con el campeón es fácil, pero al quedar cuarto se está más solo. Cuando tienes éxito no puedes olvidar esos 30 mensajes.
¿Cuál es su secreto para seguir en la élite?
No hay. Creo que principalmente dónde quieres ir. Saber la dirección. Y crear una serie de hábitos que te hagan llegar. Pero, en mi caso, tener la humildad suficiente para saber rodearme. Mi equipo. Mis compañeros. A mi entrenador, que lo veo más que a mi mujer. Confeccionar un equipo para llegar a la meta. El ego es el peor enemigo del éxito. Saber tus virtudes, pero sobre todo tus carencias. Y en esas parcelas poner a gente que es mejor que tú. Dejarte ayudar. Es el secreto de mi éxito.
Casi fue Mosso d’Esquadra.
Cuando tenía 18 años dejé el equipo nacional. No sabía que mi carrera me llevaría a seis medallas olímpicas. Siempre supe que necesitaba un plan B. Una red de seguridad. Lo dejé, me puse a trabajar de electricista con mi padre. En Lleida. Y me puse a estudiar para Mosso. Ganan más que un Policía Nacional (ríe). Pero los Mossos no te dejan compaginar con el deporte. Aprobé Mossos y Policía y la Policía me permitía compaginar y me convencieron. Me costó tomar la decisión. Por el destino... y porque cobras menos (ríe). La decisión más acertada de mi vida.
¿Qué es Miguel para ti?
Mi mentor, casi mi hermano. Nos tenemos mucho cariño y aprecio. No hemos discutido en 20 años de carrera. Hemos tenido una relación muy sana. A veces no tenemos ni que mirarnos. Somos como hermanos. Entrenador, amigo, hermano, mentor. Forma parte de mi vida.
¿Han sacrificado mucho sus padres?
Sí. Vengo de una familia humilde. Mi padre electricista, mi madre camarera. Se han quedado sin vacaciones muchas veces para llevarme a competir. Han gastado una de dinero... El esfuerzo, quizá, de niño no lo valorada. Y ahora pues sí. Mi padre es un crack al piragüismo. Fue campeón del mundo en veteranos hace tres o cuatro años.
Hablemos de futuro.
Me fui con 15 años de casa a emprender esta aventura. No he parado nunca. Y tengo 40 años. Bueno sí, paré con Masterchef, que pensé que me echarían pronto. Al final fueron dos meses y perdí esa temporada, en 2017. Y me vino bien. Salí de mi zona de confort. Y me ayudó a crecer mucho a nivel personal, a nivel publicitario. Ese año paré y no he vuelto. Y este año necesitaba otro respiro. Han sido ciclos olímpicos duros. En parte por el buen rollo que tenemos. Pero el ser deportista, con tres niñas pequeñas que tengo... El año pasado no pude verlas en ningún partido de vóley... Este año me apetecía parar. Ya veremos si sigo con ilusión y ganas. Pero tampoco me estreso.
¿Cómo imagina su despedida del deporte de élite?
Muy sencilla. No quiero mucha parafernalia. No me gusta ser el centro de atención. No quiero fuegos artificiales. Lo bonito es el camino. He sido muy feliz. He compartido experiencias brutales.
¿Tiene fecha en el horizonte?
Entiendo que me lo pregunten. Si tienes enfrente a un deportista de 40 años, también se lo preguntaría (ríe). No tengo fecha en concreto. Entreno todos los días. Sí que he bajado un poco el nivel de presión. Pero ya veo la luz al final del túnel. Hace seis años decía que queda cuerda. Ya la veo, la retirada, pero no tengo fecha. No paro, pero bueno, ya veremos...
¿Llega el túnel a Los Ángeles?
Si preguntamos a alguien dónde estará en cuatro años... Lo bueno y lo malo del olimpismo es que es cada cuatro años. Lo malo, te juegas cuatro años en 30 segundos. Cuatro años, cuando tienes 40, se hace cuesta arriba. No lo piensas.
Marcus Cooper
¿Qué significó ser abanderado?
Siempre he sido muy estoico, frío. Para bien y para mal. Y en ese momento me ayudó Saúl. Y quise disfrutar y sentir cada emoción. Estás portando la bandera de tu país, en el evento más grande del mundo. Y con los mejores deportistas del mundo. Era la primera vez que se hacía fuera de un estadio. Aunque no sabía que iba a llover (risas).
Está muy concienciado con la salud. ‘El plan Cooper’...
Sí, tengo una plataforma online de salud. Para todos los niveles. No solo deporte. Nutrición, psicología... Poder ayudar a otras personas con algo que me gusta es tremendo. Hay dos momentos. Cuando veo la petición de una persona y las ganas que me entran. Y después cuando esa persona consigue sus retos y siguen con el ‘plan Cooper’.
Carlos Arévalo
¿Tuvo algo que ver Saúl en su ingreso al ejército?
Por supuesto, era mi referente y siempre nos ha aconsejado como un hermano mayor. Y uno de esos consejos fue alistarme en el ejército.
¿Cómo gestionó el quedarse a milésimas de ir a los Juegos de 2016 en Río?
Has estado fuera cuatro años, no has sido nada más y, ahí, ¿qué haces? Ahí quise tomar un rumbo diferente. Y fue cuando me incorporé a las Fuerzas Armadas. Fue mi mejor decisión. Desde ahí, todo cambió a mejor.
¿Cómo se sentirá cuando falte una pata del K4?
Será triste. Somos un equipo increíble. Compartimos los buenos y los malos momentos. Estaremos siempre juntos, mandando tonterías por Instagram, pero son momentos que hay que saber llevar.
Rodrigo Germande
¿Cómo llegó el piragüismo a su vida?
Al probar 700 deportes. En mi pueblo tenemos un equipo muy bueno de balonmano, tenemos natación, atletismo y qué decir del piragüismo, con David Cal, Teresa Portela... De niño era muy inquieto y mi madre me mandó a probar deportes. Al crecer ves qué se te da mejor. Me decanté por el clásico fútbol y acabé con el piragüismo.
Y acabó con medallas olímpicas. ¿Cuál es su mejor recuerdo?
Fueron mis terceros Juegos. Tengo mucho cariño a Tokio, pero fue muy extraño, por la COVID, por ver la grada vacía. Y en París era todo lo contrario. Estaba en la grada mi familia y mis dos hijas. Y emociona mucho. Estar en unos Juegos es muy difícil. Sacar medalla, más. Y que lo puedan recordar... Fue de los mejores momentos.
Miguel García
¿Cómo se gestiona?
Es fácil y difícil. Viví mi vida y la de ellos. Soy muy afortunado. No dan guerra. Tienen sus cosas. Alguno es más cabezón, otro más tiquismiquis... Pero lo tengo asumido (risas). Tenemos una virtud o una suerte. En el día a día va todo muy fluido. No es solo el equipo, deportistas que han pasado por el equipo y trabajan con nosotros. Eso hace que el día a día sea más fácil. Contamos anécdotas y eso favorece. Después estaré con el látigo, pero alrededor hay una vida paralela que lo hace más ameno.
¿Qué es Saúl para usted?
Más que yo para él. Todo lo que aprendí fue ensayo-error. Y él fue el conejillo de Indias. Todas mis vivencias tienen un nexo con el piragüismo y todo eso es Saúl. Con el resto también, pero llevo muchos años con él. Yo trato de tener mente fría, no lo quiero regalar nada que no merezca, pero se lo gana todo.
¿Qué regalo le ha hecho Saúl?
Los entrenadores no recibimos medallas en los Juegos. Y aunque lo vives y lo tienes muy reciente, a veces, ver ese símbolo es importante. Y Saúl tuvo a bien regalarme todas las copias de las medallas que conseguimos juntos. Tengo una zona allí que miro cuando me vengo abajo.
El programa
Jueves 3 de abril
20:00 | Alex Corretja
Viernes 4 de abril
19:00 | Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade
A continuación | José María Gutiérrez 'Guti'
Sábado 5 de abril
18:00 | Fermín Cacho, Javier Guerra, Idaira Prieto, Carolina García y Ángel Luis Canto
A continuación | Jorge Valdano
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp.
¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos