Josele Ballester persigue la estela de Sergio García en Augusta
Ballester, también castellonense, aspira a ser el primer español que gana el título de mejor amateur en el Masters desde su ‘padrino’ en 1999.


Por poder, uno puede ganar el Masters de Augusta todas las veces que se le antoje, aunque la marca de Nicklaus, seis chaquetas verdes, récord vigente, apunte a mantenerse imbatida como poco durante alguna década más. Lo que solo se puede hacer una vez en la vida es adjudicarse el título de mejor amateur (low amateur, en la jerga oficial) del torneo. Un hito totalmente ajeno al golf español de no ser por Sergio García, el único de este país que ha pisado terreno desconocido incluso para Seve y Olazábal. Él lo consiguió en 1999, el año del segundo triunfo de Chema, y ahora, 25 años después, se abre otra ventana de oportunidad en la figura de Josele Ballester.
También castellonense, entrenado por el padre de Sergio y apadrinado por el campeón de Borriol en sus primeros pasos con los pros, a los que se unirá a tiempo completo cuando en unas semanas termine sus estudios en la Universidad de Arizona State, la misma en la que se curtieron Rahm, Carlota Ciganda, Alejandro del Rey, David Puig...
Hijo de dos deportistas olímpicos, Sonia Baro, oro en Barcelona 92 con esa inolvidable selección femenina de hockey hierba, y José Luis Ballester, que nadó mariposa en Seúl, Barcelona y Atlanta, Josele atesora un físico privilegiado que, de haber saltado ya a alguno de los grandes circuitos, le colocaría instantáneamente entre los primeros en las estadísticas de pegada. Lo describió de forma muy gráfica este martes en su rueda de prensa Jon Rahm: “Tenemos un jugador que pega a la bola a 190 millas por hora (unos 305 km/h) recién salido de la cama. Si tuviera que describir su juego diría que es extremadamente poderoso”.

Por ahí le tiene terreno ganado a Augusta, que desde 1940 hasta la fecha ha pasado de medir 6.200 a 6.900 metros en un intento por atar en corto a bombarderos como Josele, que además ha puesto coto a la que afloraba hasta hace no mucho como una debilidad especialmente penalizadora en este campo, sus problemas en el juego corto. La mejora en ese aspecto ya fue determinante en su histórica victoria en el US Amateur en agosto y, según comentaba este martes a un grupo de medios españoles su agente, Carlos Rodríguez, ha seguido trabajándolo mucho. Uno podía dar fe de ello observándole en su vuelta de reconocimiento al campo junto a Jon Rahm, Sergio García y Chema Olazábal. Ahora la cuestión es si las manos se encogerán a partir del jueves, cuando miles de miradas se posen en él y el equipo agrónomo ponga el SubAir a pleno rendimiento para secar unos greenes reblandecidos por las lluvias del lunes.
No parece que vaya a ser así. Porque lo que se intuye en él de antemano, madera de ganador, lo confirman todas las voces autorizadas a las que se les ha ido preguntando por el chico. “La potencia que tiene es brutal. Solo hemos jugado nueve hoyos, pero se puede ver perfectamente la capacidad y el potencial que tiene. Tiene que coger experiencia y pulir pequeños detalles, pero tenemos un jugador que puede ser muy interesante”, le describe Olazábal, en la línea de lo apuntado por Rahm, que también incide en su árbol genealógico: “Obviamente tiene los genes atléticos necesarios, por sus padres, para triunfar en esto, además del talento. Tiene todos los atributos para estar en esto durante mucho tiempo”.
Su carrera irá mejor o peor. Ganará más, menos o no ganará, porque en este deporte no hay verdad fijada de antemano. Pero lo que es seguro es que este tren, el de jugar Augusta como amateur, el de alojarse en el Crow’s Nest como Nicklaus, Palmer, Tiger y tantos otros, no volverá. Y Josele llega dispuesto a exprimir la experiencia. “En la cena amateur lo más importante que escuché es que todos los amateurs que estamos aquí es porque nos lo merecemos. Y el jueves, cuando vea a Scottie (Scheffler, con el que compartirá las dos primeras vueltas además de con Justin Thomas) hacer algo y piense en si yo soy capaz de hacerlo, recordaré eso”, decía este martes a los medios españoles desplazados. “Claro que eres capaz”, apostillaba Sergio. Repetir su doblete con Olazábal en el 99 es un “objetivo” limitado a los cuatro próximos días, pero ni mucho menos descabellado.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp.
¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos