El espectacular botín de Sergio García

La de este domingo en Hong Kong, su segunda desde que juega en el LIV (el año pasado triunfó en Valderrama, su campo fetiche), es una victoria muy interesante de Sergio García desde la perspectiva de los números.

Porque implica más de un cuarto de siglo viendo al castellonense alzar trofeos (el primero como profesional lo consiguió allá por 1999, cuando todavía era apropiado el cariñoso apelativo de ‘El Niño’), este el que le lleva a una cifra redonda: 35 entre los diversos circuitos de máxima categoría que ha jugado. Cifras que, majors aparte, le sitúan en el círculo de los grandes golfistas contemporáneos, de los Tiger, Mickelson, Singh y compañía.

También por la cuantiosa inyección que su vueltón del domingo, ese -7 para -18 que le llevó a ganar con tres golpes de ventaja sobre el sudafricano Burmester, supone para sus arcas. Ni más ni menos que cuatro millones de dólares (3,7 de euros) que eran íntegros a su cuenta corriente, y a los que hay que añadir otros tres ‘kilos’ (2,75 de euros) del premio por la clasificación colectiva, que fue para los Fireballs que capitanea con un acumulado de -37.

Un doble cheque con asterisco

Estos últimos, eso sí, con letra pequeña, porque no se reparten al 25% entre cada uno de los del equipo. La normativa del LIV estipula que el 60% de ese dinero tiene que engrosar el presupuesto operativo de la franquicia en cuestión. Así que 1,8 millones están ya asignados a esa partida, y los 1,2 restantes sí se dividen a partes iguales, lo que significa 300.000 dólares (275.000 euros) per cápita. Sea como sea, el domingo fue altamente fructífero para Sergio García, en lo deportivo y en lo económico.

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