Otro Oro para el ciborg
Jakob Ingebrigtsen se impone en el 1.500 en la que supone su 24ª medalla internacional... a los 24 años. El fenómeno nórdico buscará el doblete en el 3.000.


Jakob Ingebrigtsen sigue su postulación a mejor atleta de la historia. El fenómeno de Sandnes, el noruego africano, ha logrado en Apeldoorn su 24ª medalla (18 oros) entre Juegos (2), Mundiales (5) y Europeos (17). En 1.500, 3.000, 5.000 y campo a través. Con idea de poseer el récord mundial en diez distancias. En los Europeos bajo techo de 2025 ya tiene un oro en 1.500 tras una final en la que como siempre se puso el último del grupo. A los 650 metros cambio monumental para ponerse en cabeza. Como un juego de niños. Victoria sin discusión con 3:36.57. Y en Apeldoorn aún le falta la bala del 3.000. La plata fue del francés Habz y el bronce del portugués Nader.
El atleta de 24 años que simboliza la biomecánica del corredor de manera más perfecta, con una fisionomía para deslizarse muy similar a Hicham El Guerrouj, el recordman planetario (3:26.00), al que la máquina de Sandnes quiere derrocar del trono histórico del 1.500, es un fenómeno de la naturaleza que parece deslizarse como si en la suela de sus zapatillas llevara una cinta mecánica. Y su cabeza repite un mantra: “Solo hay una oportunidad de correr tan rápido como puedas en cada carrera”.
La historia de Jakob es la de su familia. Empezando por su padre Gjert, con el que actualmente tiene cero relación. Un estudioso del trabajo físico sin ningún título de entrenador que planificó un estricto sistema para sus tres hijos varones que ha llevado a rajatabla y que, obviando los resultados, es al menos cuestionable. “No me he saltado ninguna sesión en mi vida que mi padre me haya indicado y me han hecho pruebas de lactato en todos mis entrenamiento a intervalos desde que tenía 10 años”, explica Jakob que actualmente corre 182 kilómetros semanales y que con 9 años llegaba a 120 algunas semanas. Y desde los 13 nunca ha bajado de 140. “Con 11 años me levantaba a las 5:30 para hacer una sesión de entrenamiento antes de ir a la escuela”, revela explicando que su estilo de entrenamiento tiene muchas similitudes con la forma de trabajar de muchos países africanos.
Ver el avance del menor de los Ingebrigtsen es asombroso. Con 14 años ya corría los 1.500 en 3:48.37 y el 2.000 en 5:24.41; con 15 en 3:42.44; con 16 en 3:39.92 y antes de su siguiente cumpleaños se convirtió en el atleta más joven de la historia en bajar de los cuatro minutos en la milla (3:58.07) y un mes después hizo 3:56.29; con 17 ya poseía un 3:31.18 en el ‘milqui’, un 13:17.06 en el 5.000 y un 8:26.81, récord europeo sub-20.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando. Si estás interesado en licenciar este contenido, pincha aquí.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos